MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra y el Hospital de Figueras, en Barcelona, han observado confeccionado un completo catálogo de los cambios en la actividad génica desencadenados por la respuesta inflamatoria fetal en recién nacidos prematuros, y han visto que miles de genes del cordón umbilical alteran su actividad por las infecciones en estos partos, según los resultados publicados en 'Pediatric Research'.
Aunque gracias a los avances en medicina perinatal la supervivencia de los bebés prematuros (nacidos antes de la semana 37 de gestación) y los prematuros extremos (antes de la semana 28) es cada vez mayor, a menudo desarrollan enfermedades asociadas a la prematuridad como el daño cerebral de origen perinatal, que incluye desde el retraso mental hasta la parálisis cerebral.
Concretamente, antes de nacer alrededor del 30 por ciento de estos bebés sufren una infección intraamniótica que desencadena una respuesta inflamatoria del feto, también conocida como la respuesta inflamatoria fetal (FIR, en sus siglas en inglés), incrementando su riesgo de enfermedad y muerte.
Además, hasta ahora se sabía poco sobre la extensión de los cambios moleculares que participan en la respuesta inflamatoria fetal y su implicación en las enfermedades del recién nacido prematuro.
Para realizar el estudio, los investigadores compararon la actividad de los genes del cordón umbilical de 18 neonatos prematuros extremos afectados por FIR con los de recién nacidos prematuros extremos sin esta respuesta.
Los datos relativos a estos perfiles moleculares y sus registros clínicos fueron cedidos por el proyecto de investigación 'Neonatos Prematuros Extremos' (ELGAN, por sus siglas en inglés), un estudio epidemiológico basado en los nacimientos prematuros de 14 hospitales diferentes de Estados Unidos.
Los investigadores han encontrado 3.896 genes cuya actividad varía en los bebés afectados por FIR, de los que 1.097 mostraban como mínimo un 50 por ciento de cambio en los recién nacidos prematuros no afectados.
Los genes que incrementaron su actividad están principalmente involucrados en la activación del sistema inmune innato y adaptativo y constituyen una valiosa fuente de candidatos potenciales a biomarcadores de FIR.
Por otro lado, los genes cuya actividad se vio reducida están principalmente involucrados en el desarrollo fetal, particularmente del cerebro, y proporcionan pistas sobre posibles mecanismos moleculares que conducen al daño cerebral en recién nacidos prematuros afectados por FIR.