MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una de las preocupaciones de las madres durante el periodo de lactancia es si producirán suficiente leche para el bebé, y una de las soluciones más difundidas son las galletas de lactancia, que se venden el todo el mundo por un precio de 2,50 dólares (2,28 euros) la bolsa de dos onzas (casi 60 gramos).
Sus fabricantes aseguran que ayudan a producir más leche materna y de esta manera el periodo de lactancia es más llevadero, algunas mujeres también las avalan pero la ciencia no dice lo mismo ya que, un nuevo estudio de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) asegura que no hay evidencia de que el consumo de estas galletas ayude a producir más leche humana.
Varios investigadores en nutrición colaboraron en el estudio 'Effectiveness of Lactation Cookies on Human Milk Production Rates: A Randomized Controlled Trial', publicado recientemente en 'The American Journal of Clinical Nutrition'. Tras la conclusión de que el consumo de estas galletas no tiene un gran efecto sobre la producción de leche materna, las recomendaciones de consumirlas para aumentar el suministro de leche objetivo pueden ofrecer falsas esperanzas y costes económicos innecesarios en un momento vulnerable para las mujeres como es la época de lactancia.
El doctor David B. Allison, decano de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Indiana-Bloomington (SPH-B) y uno de los investigadores que realizaron un ensayo controlado aleatorizado de un mes de duración con padres lactantes de bebés sanos de la misma edad, asegura que sus resultados no revelaron ningún efecto del consumo de galletas de lactancia sobre la producción de leche humana.
"Con demasiada frecuencia, en el campo de la nutrición y la alimentación, las creencias firmes se confunden con hechos demostrados", afirma Allison. No obstante, el doctor asegura que este descubrimiento "no significa que sea imposible que una galleta de lactancia afecte a la producción de leche humana", aunque "sí sugiere que las galletas que se estudiaron no tienen ningún efecto perceptible".
El estudio siguió a 176 madres estadounidenses que amamantaban exclusivamente a bebés sanos de dos meses. A un grupo de madres se le proporcionó una ración de galletas de lactancia disponibles en el mercado para consumir a diario durante un mes y el otro grupo comió una ración de galletas convencionales no diseñadas para aumentar la lactancia, cada día durante un mes.
Mediante una encuesta semanal, las madres informaron de la cantidad de leche que producían tras seguir un protocolo validado de extracción de leche utilizando un sacaleches de uso hospitalario, proporcionando datos que fueron analizados tanto por los autores del estudio como por un estadístico independiente. Estos datos demostraron que el consumo de galletas de lactancia no tenía un efecto significativo sobre la cantidad de leche producida realmente o percibida como producida por las madres lactantes.
Los autores afirman que los consumidores deben ser cautos a la hora de considerar el efecto potencial de este producto, o de cualquier alimento o suplemento que promueva beneficios para la salud sin pruebas científicas publicadas y revisadas por pares que respalden sus afirmaciones. Además, como señalaron los investigadores, estas galletas de lactancia pueden contener una cantidad considerable de calorías y azúcares, lo que podría afectar a los esfuerzos por perder peso después del parto y a los problemas de salud relacionados.