MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Fumar durante el primer trimestre del embarazo, aunque posteriormente se deje este hábito, también pone en riesgo la salud del bebé porque puede nacer más pequeño y con tamaño cerebral más reducido, según ha mostrado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad del Este de Finlandia y que ha sido publicado en la revista 'BMJ Open'.
En el trabajo se han analizado 1,4 millones de parejas madre-hijo en Finlandia, estudiando el efecto del tabaquismo materno en el tamaño corporal y las proporciones corporales de los recién nacidos cuando la madre había fumado solo durante el primer trimestre en lugar de seguir fumando.
El humo del tabaco contiene miles de productos químicos, que pueden atravesar la placenta y entrar en la circulación fetal. En el estudio, el 84,5 por ciento eran no fumadores, el 3,5 por ciento dejó de fumar durante el primer trimestre y el 12 por ciento continuó fumando después del primer trimestre.
De esta forma, los expertos observaron que el tabaquismo materno se asociaba con una reducción más fuerte en el tamaño del cuerpo y la circunferencia de la cabeza. Además, estos efectos eran los mismos aunque la madre hubiera dejado de fumar durante el primer trimestre de gestación.
"El hallazgo más importante de nuestro estudio es que, aunque dejar de fumar en el primer trimestre reduce el riesgo de bajo peso al nacer, el tamaño del cerebro y la longitud corporal no parecen ponerse al día. Esto subraya la importancia de dejar de fumar antes de estar embarazada", han zanjado los investigadores.