MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La fertilización in vitro (FIV) con embriones congelados puede estar asociada con un riesgo 74 por ciento mayor de trastornos hipertensivos durante el embarazo según una nueva investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología en Trondheim y que ha sido publicada en la revista 'Hypertension'.
La presión arterial alta durante el embarazo a menudo indica preeclampsia, una complicación del embarazo que incluye presión arterial alta persistente que puede poner en peligro la salud y la vida de la madre y el feto.
Los investigadores examinaron los datos nacionales de los registros médicos de nacimiento de Dinamarca, Noruega y Suecia de casi 2,4 millones de mujeres de 20 a 44 años de edad que tuvieron partos únicos y dieron a luz durante el período de estudio, desde 1988 hasta 2015.
Estos datos fueron la base de un estudio basado en la población que también incluyó una comparación de mujeres que tuvieron un embarazo de FIV y un embarazo de concepción natural, . Este enfoque se utilizó para aislar si la razón potencial de los trastornos hipertensivos era atribuible a factores de los padres o al tratamiento de FIV.
El estudio incluyó más de 4,5 millones de embarazos, de los cuales 4,4 millones fueron concebidos naturalmente, más de 78.000 embarazos fueron transferencias de embriones en fresco, y más de 18.000 embarazos fueron transferencias de embriones congelados.
Entre todos los embarazos, se agruparon más de 33.000 para la comparación entre hermanos: madres que concibieron a través de más de uno de estos métodos. "Este análisis encontró que el riesgo de presión arterial alta en el embarazo era sustancialmente mayor después de la transferencia de embriones congelados, en comparación con los embarazos de transferencia de embriones frescos o concepción natural", han dicho los expertos.
En el análisis de población, las mujeres cuyo embarazo fue el resultado de una transferencia de embriones congelados tenían un 74 por ciento más de probabilidades de desarrollar trastornos hipertensivos en el embarazo, en comparación con aquellas que concibieron naturalmente.
Entre las mujeres que tuvieron una concepción natural y una concepción de FIV de transferencia de embriones congelados (la comparación entre hermanos), el riesgo de trastornos hipertensivos en el embarazo después de la transferencia de embriones congelados fue el doble en comparación con los embarazos de concepción natural.
Los embarazos de transferencia de embriones frescos no tuvieron un mayor riesgo de desarrollar trastornos hipertensivos en comparación con la concepción natural, ni en el análisis a nivel de población ni en las comparaciones entre hermanos.
"Nuestros resultados resaltan que se necesita una cuidadosa consideración de todos los beneficios y riesgos potenciales antes de congelar todos los embriones como rutina en la práctica clínica. Una conversación integral e individualizada entre médicos y pacientes sobre los beneficios y riesgos de una transferencia de embriones frescos versus congelados es clave", han zanjado los expertos.