MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La exposición de una embarazada a las partículas contaminantes del aire durante su perído de gestación se asocia con una respuesta cardíaca al estrés reducida en niños de seis meses, de acuerdo con un estudio publicado en 'Environmental Health Perspectives' que resulta ser el primero en encontrar que esta relación puede afectar al ritmo cardíaco del niño, convirtiéndose en un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades en el futuro.
La variabilidad en cómo el latido responde a experiencias estresantes es esencial para mantener el funcionamiento óptimo cardiovascular, respiratorio y del sistema digestivo, además de ser central en el bienestar emocional y la resiliencia al estrés. La disminuación del latido cardíaco, tal y como se observa en este estudio, se conoce como un factor de riesgo para la salud física y mental del futuro del individuo.
Estudiando la frecuencia cardíaca y respiratoria de los bebés con seis meses, los investigadores encontraron que cuanto más nivel de exposición de la madre a la contaminación durante el embarazo, menos variabilidad en la frecuencia cardíaca del niño en respuesta a un desafío estresante.
Así, el efecto negativo de la contaminación atmosférica sobre la frecuencia cardíaca lleva a condiciones médicas y mentales negativas, tales como enfermedades cardíacas, asma, alergias y trastornos del comportamiento, según estudios realizados en niños mayores, adolescentes y adultos.
Los investigadores del estudio, realizado en Nueva York (Estados Unidos) siguieron a 237 madres y a sus niños y usaron datos de satélite y monitores de contaminación atmosférica para determinar el nivel de partículas de aire contaminado a las que las madres se exponían durante su embarazo. Los niveles de contaminación en este estudio eran similares a los niveles que experimentaba la población general en Estados Unidos.
"Estos hallazgos, en combinación con el crecimiento exponencial de la población mundial a partículas de aire contaminado, subraya la importancia de examinar las consecuencias negativas que se derivan de exponerse a la contaminación desde una edad tan temprana a nivel médico, de desarrollo y psicológico", ha señalado Rosalind Wright, una de las impulsoras del estudio.
"La identificación de exposiciones que interrumpen los procesos clave como la respuesta de frecuencia cardíaca llevará a la creación de estrategias de prevención al comienzo de la vida, que es cuando estas circunstancias pueden tener un mayor impacto", ha señalado el autor del estudio, Whitney Cowell, quien ha añadido que "estos hallazgos apoyan la necesidad de realizar acciones a nivel individual y político para reducir dicha exposición durante el embarazo".