Expertos aconsejan hacer la versión cefálica externa cuando el feto venga de nalgas a partir de la semana 36 de embarazo

Embarazada, embarazo
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Actualizado: martes, 23 febrero 2016 14:28

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La sociedad norteamericana de Obstetricia y Ginecologia (ACOG, por sus siglas en ingles) ha recomendado recientemente realizar la versión cefálica externa cuando el feto venga de nalgas a partir de la semana 36 o 37 de embarazo.

Y es que, debido al bajo riesgo de complicaciones del procedimiento y a su gran beneficio clínico para la madre y el feto, a todas las mujeres cuyos bebes vengan de nalgas (presentación podálica) se les debe ofrecer esta técnica, si no hay contraindicaciones de otro tipo.

"Es decir, practicar la versión cefálica externa deja de ser una opción y pasa definitivamente a estar indicada cuando el feto se presenta de nalgas a partir de la semana 36-37 de embarazo. No habría, pues, justificación alguna para no brindar esta opción y decantarse directamente por una cesárea programada", ha explicado el ginecólogo del Hospital Quirónsalud San José, Carlos Pinel, centro donde esta maniobra se efectúa rutinariamente, reduciendo de forma considerable el numero de intervenciones para extraer el feto.

MODIFICACIÓN DE CUALQUIER SITUACIÓN FETAL PREVIA

Se trata de un procedimiento obstétrico por el cual, mediante la aplicación de presión y maniobras sobre el abdomen materno, se puede conseguir la modificación de cualquier situación fetal previa, con el fin de afrontar un parto vaginal en cefálica.

"Esto es de una gran trascendencia clínica, pues un parto en nalgas es más complejo técnicamente que uno en cefálica y, además, lleva asociado un mayor número de complicaciones. Por si fuera poco, la cesárea programada por presentación podálica da como resultado una mayor morbimortalidad materna que un parto vaginal", ha argumentado el experto.

Asimismo, prosigue, la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología avala la eficacia seguridad de la técnica por lo que, a su juicio, con la nueva publicación de la ACOG "no hay motivo" para no intentar una versión cefálica externa en una gestión normal.

"Las cesáreas tienen un numero mayor de complicaciones, como lesiones intestinales, vesicales, hemorragias, infecciones y la potencial necesidad de practicar una histerectomía (extirpación quirúrgica, parcial o completa, del útero), pues no deja de ser un procedimiento con apertura de la pared abdominal. Además, una cesárea por una presentación de nalgas supone la generación de un antecedente que puede condicionar el devenir de futuros embarazos, con una mayor probabilidad de nueva intervención y un mayor riesgo de complicaciones en segundas y terceras cesáreas", ha zanjado el experto.