MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ginecóloga de Women's Carmona Dexeus, Dolores Ojeda, ha destacado el láser íntimo como tratamiento para la atrofia vaginal y lo ha calificado de "extremadamente eficaz" e "inocuo".
La atrofia vulvovaginal puede producir sequedad, dolor en las relaciones sexuales, prurito y escozor al orinar, entre otros. "El láser íntimo permite mejorar todos estos síntomas. Es un tratamiento extremadamente eficaz siendo muy inocuo", ha indicado la doctora Ojeda.
La clínica ha subrayado que los tratamientos de láser vaginal se han multiplicado de forma exponencial durante los últimos años. "El perfil de pacientes que más tratamos son mujeres con atrofia vaginal en la etapa menopáusica, después de diversos partos o pacientes que requieren tratamientos después de someterse a quimioterapia o radioterapia", ha asegurado la experta.
Además, el láser vaginal también puede usarse para eliminar verrugas vulvares, producidas por el virus del papiloma humano; tratar cicatrices después de cesáreas y/o episiotomías; solucionar incontinencias urinarias leves; mejorar la hiperlaxitud del suelo pélvico, ya sea por características especiales del tejido o por uno o varios partos, y para pacientes diagnosticadas con liquen escleroatrófico.
"Este tratamiento no se realiza con finalidad estética. El objetivo es restablecer el tono muscular y la elasticidad de la vagina para aumentar la calidad de vida de las pacientes, favorecer las relaciones sexuales placenteras y también la autoestima de la mujer, que en ocasiones se ve mermada por las consecuencias de la atrofia vaginal", ha matizado la doctora Ojeda.
CÓMO SE LLEVA A CABO
Una sesión de láser vaginal puede durar entre diez y quince minutos como máximo. Se realiza en la consulta médica y no en quirófano y el dolor suele ser inexistente.
"La mayoría de las sesiones se realizan sin anestésico pero es importante destacar que cada mujer es diferente y siempre consesuamos con cada paciente de forma personalizada si prefiere anestesia local", ha explicado la experta.
"Los resultados se notan de forma muy temprana y son acumulativos. Normalmente con tres sesiones, con un intervalo de un mes entre cada una, es suficiente. Con las revisiones anuales posteriores se valora con cada paciente si es necesario realizar una sesión de recordatorio", ha revelado la doctora Ojeda.
Además, todas las mujeres pueden someterse al tratamiento. "No existen contraindicaciones más allá de recomendar realizar en un centro homologado de confianza y que la maquinaria sea utilizada por doctores", ha concluido la ginecóloga.