MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La especialista en Oncología Ginecológica que coordina uno de los equipos de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José, Carmen Pingarrón, ha asegurado que las mujeres con menopausia reciben las terapias "más adecuadas" de forma individualizada, aliviando cada uno de estos síntomas y minimizando los efectos negativos que puedan originar.
Y es que, según ha argumentado con motivo del Día Mundial de la Menopausia, gracias a los nuevos fármacos, que combinan los estrógenos con moléculas como el bazedoxifeno, es posible eliminar los síntomas de los sofocos y la sequedad y ofrecer una protección adicional frente al desgaste de los huesos.
"También el ospemifeno brinda una perspectiva novedosa y eficaz para tratar la sequedad vaginal y el síndrome urogenital. Sin olvidar la terapia hormonal clásica que sigue teniendo sus indicaciones en casos determinados. Podemos decir, pues, que hoy somos capaces de ofrecer calidad de vida y seguridad a todas nuestras pacientes menopáusicas", ha apostillado la doctora del Hospital Quirónsalud San José.
Ahora bien, ha reconocido que cuando una mujer comienza este periodo suele aparecer a las consultas con alteraciones del sueño, más irritadas y, por ende, con una afectación en su vida laboral, familiar y de pareja. "Todo ello de casi de la noche a la mañana", ha reflexionado.
Lamentablemente, continúa la doctora Pingarrón, para las mujeres se inicia con la menopausia una decadencia en muchos aspectos de su cotidianidad, en una época, además, en que tienen una proyección laboral y social de la que carecían hace unas décadas.
"En primer lugar, aparecen los sofocos, que interfieren cualquier actividad del día y que interrumpen el sueño por la noche. Esta falta de descanso hace a su vez que aumente la irritabilidad y que, de alguna manera, cambie el carácter. Además, aunque se pueda ser muy consciente de lo que está ocurriendo, es muy difícil evitarlo. Por si fuera poco, debido a la falta de aporte de hormonas por parte del ovario, también disminuye el deseo sexual y, a su vez, hace su aparición la sequedad vaginal, con lo cual la vida de pareja se ve alterada", ha zanjado la especialista.