MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La obesidad está relacionada con menstruaciones más abundantes, lo que puede explicarse por una reparación tardía del revestimiento del útero, según un estudio publicado en el 'Journal of Endocrinology' y realizado por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Escocia).
Utilizando un enfoque combinado, que evalúa tanto a mujeres como a ratones, el estudio sugiere una asociación entre un mayor peso corporal y una mayor pérdida de sangre menstrual que puede resultar de una mayor inflamación en el revestimiento del útero, lo que retrasa su reparación.
Aunque el estudio no examinó si la pérdida de peso o los medicamentos antiinflamatorios pueden ser útiles en el tratamiento de mujeres con obesidad y menstruaciones abundantes, este es un paso hacia el desarrollo de tratamientos más exitosos y personalizados para quienes padecen sangrado menstrual abundante.
El sangrado menstrual abundante afecta hasta 1 de cada 3 mujeres en algún momento de su vida reproductiva y, aunque es común y debilitante, sus causas están mal definidas. Los períodos pueden ser tan abundantes que las mujeres no pueden salir sin filtrar su protección menstrual o, en casos extremos, pueden requerir una transfusión de sangre.
El sangrado menstrual abundante puede resultar en más ausencias laborales o escolares, una mayor carga financiera por comprar más productos menstruales y una incapacidad para realizar las actividades diarias normales.
Ante este escenario, los expertos analizaron cómo el índice de masa corporal (IMC) puede afectar la función del útero durante la menstruación en mujeres y también en ratones hembras. Los investigadores midieron el IMC y la pérdida de sangre menstrual de 121 mujeres, con ciclos menstruales regulares, que asistían a clínicas de Ginecología y no tomaban ningún medicamento hormonal.
Se encontró una asociación débil pero estadísticamente significativa entre el aumento del IMC y una mayor pérdida de sangre menstrual. Dado que muchos otros factores en las mujeres también pueden afectar la pérdida de sangre menstrual, la investigación se extendió a un estudio con ratones, donde las variables en conflicto podrían ser limitadas.
Los ratones fueron alimentados con una dieta normal o con una dieta alta en grasas antes de la simulación de la menstruación. Los ratones con una dieta alta en grasas tenían un peso corporal significativamente más alto que aquellos con una dieta normal.
Después de deshacerse del revestimiento del útero, los ratones con una dieta alta en grasas mostraron una reparación tardía del revestimiento del útero restante en comparación con los ratones con una dieta normal. Un examen más detallado del tejido del útero de los ratones indicó que los factores inflamatorios también eran más altos en los ratones con mayor peso corporal.
"Nuestros hallazgos sugieren que las mujeres con obesidad pueden experimentar menstruaciones más abundantes debido al aumento de la inflamación local y la reparación tardía del revestimiento del útero. Sería realmente interesante investigar las razones detrás de esto para comprender mejor la función del útero en presencia de la obesidad y desarrollar tratamientos más eficaces basados en la evidencia", han zanjado los expertos.