Aumenta en las zonas agrícolas: todo depende el uso que se le de a la tierra
MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que viven cerca de espacios verdes urbanos, como parques y jardines, tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama, según los resultados del estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
"Hemos observado que las mujeres que viven cerca de espacios verdes urbanos tienen un menor de riesgo de cáncer de mama mientras que, por el contrario, el riesgo es mayor en las mujeres que viven cerca de zonas agrícolas, lo que indica que la asociación entre espacios verdes y cáncer de mama puede depender del uso que se da a la tierra", ha declarado la investigadora de ISGlobal y primera autora de la publicación, Cristina O'Callaghan-Gordo.
El nuevo estudio, realizado en el marco del proyecto MCC-Spain, cofinanciado por el Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), ha analizado los datos de 1.738 casos de cáncer de mama y de otras 1.900 mujeres sin historial de cáncer de mama de Asturias, Barcelona, Cantabria, Girona, Guipúzcoa, Huelva, León, Madrid, Navarra y Valencia.
Por su parte, Mark Nieuwenhuijsen, coordinador del estudio y de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, ha señalado que en la investigación "se vio una tendencia lineal entre la distancia a las áreas verdes urbanas y el riesgo de cáncer de mama, es decir, cuanto más cerca vivían las mujeres de los espacios verdes, menos numerosos eran los casos de cáncer".
Sin embargo, aún desconocen qué características de "los espacios naturales son más beneficiosas para la salud de las personas y cuál es el mecanismo que explica esta relación", ha indicado Manolis Kogevinas, investigador de ISGlobal y coordinador del
proyecto MCC-Spain.
Además, otros estudios indican que los mecanismos que podrían explicar el efecto beneficioso de los espacios verdes incluyen mayores niveles de actividad física y una menor exposición a la contaminación del aire, que se ha vinculado con el desarrollo del cáncer, "aunque en este estudio no se ha podido observar estas asociaciones".
"Creemos que otros mecanismos, como la reducción de los niveles de estrés en las personas que viven cerca de espacios verdes, podrían explicar esta asociación, pero es necesario realizar más investigaciones para confirmar esta hipótesis", según Kogevinas.
Por último, este estudio "demuestra la importancia de la naturaleza para la salud, que debe formar parte de la ciudad y, en lugar de puntos dispersos, los espacios naturales deben ser una trama que comunica todo el espacio urbano y beneficia a toda la ciudadanía", ha concluido Nieuwenhuijsen.