MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El entorno en el que surge el cáncer de mama, es decir, la interacción entre el índice de masa corporal (IMC) de la paciente, el tamaño del tumor y las proteínas específicas del cáncer, es importante para el pronóstico, según un estudio de la Universidad de Lund (Suecia).
Los grandes avances en el diagnóstico y el tratamiento han mejorado las tasas de supervivencia de las pacientes con cáncer de mama en las últimas décadas. En los últimos años, muchos estudios se han centrado en las características del tumor y su importancia pronóstica.
Por ejemplo, cada vez se entiende mejor cómo el tamaño del tumor y sus características moleculares, así como el entorno tumoral que lo rodea, pueden afectar a la absorción de los fármacos y a la eficacia del tratamiento para eliminar las células cancerosas.
Ahora, esta investigación, publicada en la revista científica 'Translational Oncology', mejora la comprensión de cómo la interacción entre la constitución corporal del paciente (IMC) y el tejido tumoral circundante puede ser importante para el pronóstico.
Los resultados del nuevo estudio se basan en unas 1.000 pacientes con cáncer de mama que fueron operadas en el Hospital Universitario de Skane en los años 2002 a 2012. El resultado clínico de las pacientes fue seguido hasta 2019.
Los investigadores han estudiado el tamaño del tumor, las células que rodean el tejido tumoral, la constitución corporal de la paciente y una proteína llamada Caveolina-1. Esta proteína se encuentra en la membrana celular de todas las células, tanto en las tumorales como en las que las rodean, donde interviene en el transporte de diferentes sustancias (incluidos los fármacos) al interior de las células.
"Descubrimos que era bueno tener poca o ninguna Caveolina-1 en las células que rodean al tumor si la persona tenía un peso normal, o si tenía un tumor pequeño, pero lo contrario era cierto si el paciente tenía sobrepeso o tenía un tumor grande. Esto demuestra la importancia de situar el tumor en su contexto correcto", afirma Christopher Godina, estudiante de doctorado de la Universidad de Lund.
Es necesario seguir investigando para confirmar los hallazgos, pero los resultados sugieren que la proteína Caveolina-1 podría utilizarse como marcador para proporcionar un pronóstico aún más preciso y ofrecer apoyo en la elección del tratamiento para las pacientes con cáncer de mama.
"Nuestro estudio sugiere la importancia de prestar más atención a las características de la paciente, no sólo a los aspectos del tumor. El nivel de Caveolina-1 puede verse afectado por los fármacos aprobados existentes, pero en este caso es necesario realizar más estudios, ya que no está claro qué efecto tienen estos fármacos en el cáncer de mama. El entorno de las células cancerosas en cada paciente es diferente en varios aspectos, por ejemplo en lo que respecta al grado de inflamación en el cuerpo y las células circundantes en la mama", remacha la líder del estudio, Helena Jernstrm, profesora de Oncología especializada en Epidemiología Integrada del Cáncer en la Universidad de Lund.