MADRID, 23 Ene. (EDIZIONES) -
Hasta hace unos años se repetía que te puedes morir de un embarazo ectópico. Pero hoy en día esto ya es prácticamente imposible. Se detectan muy fácilmente y los tratamientos son apenas agresivos para las pacientes. Si ves que el inicio de la gestación tiene un dolor raro, o un sangrado, no necesariamente abundante, y no te cuadra, estate tranquila porque puede tratarse de esta situación, pero en la que vas a estar muy controlada y sin peligro.
Así lo advierte en una entrevista con Infosalus la doctora Sofía Fournier, especialista en medicina maternofetal y obstetricia de alto riesgo de Gynaikos (Barcelona), centro de atención multidisciplinar a la mujer en todas las etapas de su vida, quien señala igualmente que se trata de una situación que no puede prevenirse, por lo que el sentimiento de autoculpa de la mujer hay que eliminarlo. "Esto no depende de la paciente", destaca.
La también copropietaria de Gynaikos explica así que un embarazo ectópico es poco frecuente, tiene lugar en menos del 1% de los embarazos, y sucede porque este no está alojado en la cavidad uterina, siendo el 95% de ellos en las trompas de Falopio.
"La fecundación del ovocito por el espermatozoide ocurre en la trompa de Falopio. Lo que se postula es que los embarazos ectópicos tienen lugar porque los movimientos que tiene que hacer la trompa, tras la fecundación, que son parecidos a un movimiento de reptar, de contracciones, y que deben llevar al embrión fecundado hacia el interior de la cavidad uterina, por algún motivo este movimiento fisiológico de la trompa no ocurre y se queda el embrión anidado ahí, en lugar de ir a la cavidad uterina", describe la especialista.
¿Quiénes tienen mayor riesgo? Señala esta experta que hay un riesgo de embarazo ectópico en pacientes con antecedentes del mismo; así como en aquellas mujeres con tratamientos de reproducción asistida, sobre todo de fecundación in vitro; y en quienes presenten antecedentes de enfermedad inflamatoria pélvica, de los órganos genitales internos femeninos, especialmente de afectación de las trompas.
SÍNTOMAS DE UN EMBARAZO ECTÓPICO
Normalmente se empieza a sospechar de que puede haber un embarazo ectópico, según detalla, en pacientes con test positivo de embarazo que, al cabo de unas pocas semanas, puede empezar con un ligero sangrado, que no tiene por qué ser abundante, según aclara la doctora Fournier, o bien con molestias abdominales inespecíficas.
"También, cuando hacemos la ecografía no se ve la imagen que nos esperábamos del útero, compatible con un saco gestacional, y nuestra obligación es explorar bien las 'regiones anexiales', donde están los ovarios y las trompas para ver si algo llama la atención en este sentido", indica.
Igualmente, subraya que un parámetro muy importante en el embarazo ectópico es el valor de la hormona del embarazo o 'beta HGC', y cuando está más alta de 1.500 unidades por mililitro, y no se ven imágenes intrauterinas, la primera sospecha diagnóstica puede ser un embarazo ectópico.
CUÁL SUELE SER EL PROCEDER EN ESTOS CASOS
Cómo actuar en este tipo de situaciones depende de varios factores. Cuenta la ginecóloga que, antiguamente, era quirúrgico y se sometía a la paciente a una intervención para extirpar la trompa, donde suelen alojarse en estos casos, denominada 'salpingectomía'.
Pero hoy en día, remarca que, si la paciente cumple con determinados requisitos, se le puede indicar un tratamiento médico, pero para ello el valor de la hormona Beta-HGC no tiene que estar clínicamente disparada, la paciente debe encontrarse clínicamente estable, y la imagen ecográfica no debe exceder un tamaño determinado.
"Si se dan estas circunstancias se puede optar por este tratamiento médico conservador con el que se logra 'disolver' el embarazo ectópico, no extirpar la trompa, pero eso sí, se debe esperar un tiempo para un nuevo embarazo, un mínimo de tres meses", aclara la copropietaria de Gynaikos.
Entre sus posibles complicaciones, la doctora Fournier señala que hoy en día en nuestra sociedad, y con los niveles de excelencia de la Medicina, estos se diagnostican temprano y suelen controlarse sin problemas.
Eso sí, recuerda que los embarazos ectópicos alojados en la trompa y que no se diagnostican a tiempo pueden dar lugar, algo cada vez menos frecuente por lo explicado, a un shock hemorrágico y a romper la trompa, con un sangrado abdominal muy severo y por tanto, una complicación quirúrgica de urgencia vital.
