MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) - Los profesionales del sector sanitario podrían algún día detectar físicamente para el cáncer de mama usando guantes de goma sensibles a la presión para detectar tumores gracias a un sensor de presión transparente, flexible y sensible recientemente desarrollado por equipos japoneses y americanos. Los sensores de presión convencionales son lo suficientemente flexibles para adaptarse a superficies suaves tales como la piel humana, pero no pueden medir con precisión los cambios de presión cuando están retorcidos o arrugados, lo que los hace inadecuados para el uso en superficies complejas y en movimiento. Además, es difícil reducirlos a un espesor de 100 micrómetros debido a las limitaciones en los métodos de producción actuales. Para abordar estas cuestiones, un equipo internacional de investigadores dirigidos por el doctor Sungwon Lee y profesor Takao Someya, de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Tokio, Japón, ha desarrollado un sensor de presión de nanofibras que puede medir la distribución de la presión de superficies redondeadas como un globo inflado y mantener su precisión de detección, incluso cuando se dobla en un radio de 80 micrómetros, equivalente a sólo dos veces el ancho de un cabello humano. El sensor es de aproximadamente 8 micrómetros de espesor y puede medir la presión en 144 lugares a la vez. El dispositivo se demuestra consta de transistores orgánicos, interruptores electrónicos fabricados a partir de materiales orgánicos de carbono y oxígeno y una estructura de nanofibras sensible a la presión. Los nanotubos de carbono y grafeno se añadieron a un polímero elástico para crear nanofibras con un diámetro de 300 a 700 nanómetros, que luego se enredan entre sí para formar una estructura porosa transparente, delgada y liviana. "También hemos probado el rendimiento de nuestro sensor de presión con un vaso sanguíneo artificial y podría detectar pequeños cambios de presión y velocidad de presión --dice Lee--. La electrónica flexible tiene un gran potencial para los dispositivos implantables y portátiles. Me di cuenta de que muchos grupos están desarrollando sensores flexibles que pueden medir la presión, pero ninguno es adecuado para medir objetos reales porque son sensibles a la distorsión. Ésa fue mi principal motivación y creo que hemos propuesto una solución eficaz a este problema".