MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La diarrea funcional es un trastorno común en mujeres de entre 20 y 50 años que suele aparecer cuando el paciente presenta síntomas de diarrea durante los últimos tres meses, los cuales debutaron por lo menos hace más de 6 meses, sin una causa orgánica que la justifique y después de haber realizado las pruebas diagnósticas pertinentes, según ha explicado el responsable de la Unidad de Pruebas Funcionales Digestivas del Hospital Germans Trias i Pujol, Jordi Serra, con motivo del IX Curso de Pruebas Funcionales Digestivas, avalado por el Grupo Español de Motilidad Digestiva (GEMD).
Algunos de los factores de riesgo de la diarrea funcional que deberían tratar de evitarse en la medida de lo posible, según ha explicado el también director del curso, son el estrés o determinadas comidas que el paciente nota que le sientan mal y le provocan síntomas sin saber los motivos.
En ocasiones, la diarrea funcional se asocia a dolor abdominal produciendo un cuadro de síndrome del intestino irritable, ambos forman parte del mismo espectro de trastornos funcionales intestinales, y tienen un tratamiento similar para la diarrea
Ahora bien, el doctor ha avisado de que debido a la inexistencia de una prueba diagnóstica definitiva, suele ser "difícil" su diagnóstico, por lo que ha destacado la necesidad de descartar causas orgánicas, como puede ser una enfermedad inflamatoria intestinal, un síndrome de mala absorción, la enfermedad celiaca, malabsorción de ácidos biliares, o la intolerancia a la lactosa.
"De hecho, en el diagnóstico el especialista tendrá en cuenta la historia clínica completa del paciente, la toma de determinados medicamentos, la dieta y el estilo de vida", ha apostillado el doctor Serra.
En este punto, ha informado de que los pacientes diagnosticados con diarrea funcional deberán ser sometidos a un estudio individualizado que permita indicar un tratamiento sintomático. En general, el mismo consistirá en intentar evitar las situaciones desencadenantes como el estrés o las comidas que el paciente conoce que le sientan mal.
DIETAS CONTROLADAS
Además, prosigue, puede ser beneficioso administrar fibra en dosis altas ya que aumentan la consistencia de las deposiciones y también se puede indicar un antidiarreico, preferiblemente como medicación de rescate.
"En algunos casos se podrá indicar una dieta en la que se eliminan alimentos ricos en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Sin embargo, el experto ha subrayado la importancia de que este tipo de dietas restrictivas se haga bajo un estricto control por parte de un especialista en dietética y nutrición", ha dicho.
Finalmente, durante el curso se ha hecho alusión a los primeros resultados de un ensayo clínico controlado con placebo con un nuevo tratamiento con el que se ha observado una mejoría de la diarrea en estos pacientes. El mismo se compone de tres principios activos, xiloglucano, proteínas vegetales y xilo-oligosacáridos (XOS), que permite el refuerzo de la capa mucosa que protege la pared del intestino y mejora la permeabilidad intestinal.