El presidente de la FEMA destaca que los avances de la tecnología suponen "un antes y un después" en la detección temprana de los tumores
SANTANDER, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El doctor y presidente de la Fundación de Estudios Mastólogicos (FEMA) y de la Fundación Tejerina de Madrid, Armando Tejerina, ha destacado que el diagnóstico y el tratamiento "temprano y personalizado" podría curar el 80% de los casos de cáncer de mama en las mujeres.
Así lo ha manifestado durante la presentación del encuentro 'Cáncer de mamá: Una enfermedad curable' que se lleva a cabo este jueves y mañana, viernes, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el Palacio de la Magdalena.
Acompañado por el director del encuentro y patrono de la FEMA, Manuel Sánchez del Río; y el secretario del encuentro y director del Área de Diagnóstico por Imagen del Centro de Patología de la Mama-Fundación Tejerina, Alejandro Tejerina; el presidente de la FEMA ha subrayado la importancia de los avances de la tecnología que suponen "un antes y un después" en la detección temprana de los tumores mamarios.
También ha indicado que pese al "ligero aumento" de casos en los últimos años (cada año se detectan en España unos 34.000 cánceres de este tipo), la mortalidad "ha disminuido" gracias a los tratamientos "más específicos y más iniciales" que tienen en cuenta la biología molecular de los tumores.
Por su parte, Alejandro Tejerina ha explicado que el diagnóstico a medida ofrece la posibilidad de realizar un cribado que dista del tradicional (en el que se establecen los mismos periodos de tiempo entre pruebas diagnósticas y procedimientos para toda la población), mediante el que se decide de forma personalizada para cada paciente qué pruebas diagnósticas se le realizarán en base a sus características individuales: densidad mamaria, antecedentes familiares o antecedentes personales.
Por otro lado, ha hecho hincapié en la revolución que la inteligencia artificial está teniendo en el sector sanitario. Estas tecnologías, ha dicho, "han venido para quedarse".
En el caso de la mama, un nuevo tipo de software realiza una lectura de las imágenes diagnósticas de la mamografía de la paciente y establece la probabilidad de que esté presente un tumor. Además, si detecta una lesión, el sistema señala la posibilidad de que sea maligna.
La inteligencia artificial aplicada al diagnóstico por imagen acompaña la interpretación del profesional médico y "aumenta la seguridad", ya que es capaz de detectar anomalías igual o incluso antes que el ojo humano. Además, permite priorizar por probabilidades la urgencia de la lectura de las pruebas diagnósticas de una forma "muy rápida", ha apuntado Tejerina.
Manuel Sánchez Del Río ha remarcado los avances "considerables" en "las cuatro patas de la mesa" en este ámbito: cirugía, radioterapia, hormonoterapia y quimioterapia.
Así, en la cirugía, cada vez se tiende más a la técnica "conservadora y mínimamente agresiva" para la mujer, pero en los casos que se decide hacer una cirugía "más radical" como la mastectomía, es posible la reconstrucción "inmediata" de la mama, lo que permite a la mujer salir del quirófano con el trauma psíquico de la amputación del seno "superado".
En la radioterapia, Del Río ha explicado que el "gran logro" sería conseguir que todos los hospitales tuviesen un sistema de radioterapia intraoperatoria, que permite que la mama reciba la radiación necesaria "en muy pocas sesiones", al contrario que ocurre con los métodos tradicionales actuales en los que se realizan en torno a 21 pruebas.
"Desafortunadamente", ha expresado Del Río, España cuenta con pocos hospitales con esta técnica, habiendo en Madrid "dos o tres" centros privados y "alguno más" en Cataluña.
En el campo de la hormonoterapia, se disponen de fármacos con cada vez menos efectos secundarios y que no influyen tanto en el adelanto o agravamiento de los síntomas de la menopausia en las mujeres.
Por último, respecto a la quimioterapia y la inmunoterapia, Del Río ha explicado que el primer gran descubrimiento fueron las antraciclinas, luego los taxanos y después los anticuerpos monoclonales, lo que ha conseguido que el tratamiento de la quimioterapia en la mujer sea "el más adecuado según su tipo de tumor".