MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) permite aumentar las tasas de éxito en embarazos por fecundación 'in vitro' y supone una reducción de tiempo para lograrlos, ha indicado la directora médico de ProcreaTec, la doctora Alexandra Izquierdo.
El DGP aumenta las tasas de éxito porque "sólo transferimos los embriones viables", ha matizado la experta. En concreto, el 40 por ciento de las mujeres entre 40 y 43 años que se someten a una fecundación 'in vitro' con DGP con óvulos propios consiguen una gestación, frente al 11,1 por ciento de las pacientes de esa franja que lo logran sin este análisis genético.
El DGP también eleva las opciones de embarazo en mujeres más jóvenes. Así, la tasa de gestación en fecundación 'in vitro' con diagnóstico genético preimplantacional en mujeres de 35 a 39 años es del 66,7 por ciento frente al 47,2 por ciento de las que obtienen el positivo en una fecundación 'in vitro' estándar.
La biopsia embrionaria se empezó a realizar en día tres de desarrollo embrionario, pero actualmente el desarrollo de las técnicas permite realizar esta biopsia en día cinco de desarrollo o en estadío de blastocisto.
El diagnóstico genético preimplantacional está indicado sólo en algunos casos y algunos requieren una aprobación previa por la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, según ProcreaTec Puede realizarse en enfermedades hereditarias graves, de aparición precoz y sin tratamiento curativo postnatal.
Es el caso de parejas en las que ambos miembros son portadores de una misma mutación para una enfermedad rara, como la fibrosis quística. También cuando alguno de los progenitores está afectado de alguna enfermedad monogénica y pueda evitarse su transmisión a la descendencia, como ocurre con la neurofibromatosis.
También puede realizarse para determinar antígenos de histocompatibilidad de los preembriones con una finalidad terapéutica para terceros. Cuando una pareja tiene un hijo con una enfermedad que requiera la realización de una transfusión de sangre de cordón umbilical o bien un trasplante de médula ósea, se busca encontrar embriones sanos y compatibles genéticamente con su hermano para poder ser donantes en un futuro.
Por último, el DGP puede llevarse a cabo para encontrar alteraciones que pueden comprometer la viablidad del preembrión. Son los casos correspondientes a los abortos de repetición, los fallos de implantación y edad materna avanzada en los que se buscan alteraciones numéricas o estructurales de los cromosomas del embrión.