Diabetes: ¿Por qué se hace la prueba del azúcar a las embarazadas? Sigue estos consejos si te toca

Archivo - Cropped shot of doctor writing down while pregnant woman holding stomach
Archivo - Cropped shot of doctor writing down while pregnant woman holding stomach - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / LIGHTFIELDSTUDIOS
Publicado: lunes, 14 noviembre 2022 8:28

   MADRID, 14 Nov. (EDIZIONES) -

   Una de las peores cosas del embarazo para muchas mujeres es la realización de las pruebas del azúcar, aunque en este artículo te vamos a contar por qué son tan necesarias y no hay que prescindir de ellas.

   Se hacen para saber si una mujer sin diabetes previa desarrolla diabetes gestacional, una condición hoy bastante frecuente en nuestra sociedad actual, que padece el 12%, que se desarrolla en el embarazo y donde los niveles de glucosa en sangre (azúcar) están elevados por encima de lo normal, según afirma la miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la doctora Eugenia Antolin.

   Explica esta sociedad científica que esto puede ser debido a que durante el embarazo la placenta produce hormonas que bloquean el efecto de la insulina, una hormona que se produce en el páncreas. "La falta de insulina aumenta los niveles de azúcar en la sangre de la madre", mantiene.

   Cuenta en una entrevista con Infosalus esta ginecóloga del Hospital Universitario de La Paz (Madrid) que es importante detectarla porque no produce síntomas, cuando la diabetes en el embarazo se asocia a peores resultados perinatales y a complicaciones.

   "Las mujeres con diabetes gestacional tienen un riesgo más elevado de aborto, una amenaza de parto prematuro, de tensión arterial elevada. De cara al desarrollo de la gestación asocian con mayor frecuencia los fetos defectos congénitos, además de problemas del crecimiento o macrosomías (fetos de mayor tamaño, con peores resultados perinatales y con partos más complicados) y un riesgo más elevado en estos de muerte intrauterina", detalla.

   A su vez, la SEGO señala que si el azúcar es elevado en sangre en la madre el bebé puede desarrollar alteraciones en el control de sus niveles sanguíneos después del parto, con hipoglucemias o bajadas de azúcar potencialmente peligrosas.

EN LAS 24-28 SEMANAS DE GESTACIÓN

   La también presidenta de la sección de Ecografías de la SEGO recuerda que hay un Grupo español de Diabetes y embarazo que ha establecido estas guías, y confirmado que se debe hacer por un lado un cribado poblacional a todas las gestantes en la semana 24-28 de gestación.

   Pero advierte de que hay unas mujeres con mayor riesgo de diabetes gestacional, y en estos casos se hace el cribado en el primer trimestre de embarazo: por encima de los 35 años; pacientes con obesidad (IMC por encima de 30); pacientes que en un embarazo anterior han tenido diabetes gestacional o con fetos de más de 4 kilos al nacer o con mucho líquido en embarazos anteriores, porque a veces son diabetes no diagnosticadas; y cuando tienen antecedentes familiares de diabetes mellitus pregestacionales. Señala también esta ginecóloga que hay grupos éticos con un riesgo de diabetes más elevado, como es el caso de las afroamericanas y latinas.

EN QUÉ CONSISTEN ESTAS PRUEBAS

   A la población general, cuando la mujer esté de 24-28 semanas de gestación, en cualquier momento del día, se puede hacer una prueba de o' Sullivan, en la que se dan 50 mg de glucosa y una hora después se hace una determinación a la hora (análisis de sangre), y simplemente en cualquier momento del día, no hace falta ayuna previa.

   Si esta sale por encima de 140 eso es que la prueba es positiva, y hay que hacer prueba diagnóstica, el test de tolerancia a la glucosa, en la que toman 100 gramos de glucosa, es decir, en la que se doblaría la dosis.

   Precisa que no se puede hacer en cualquier momento del día, sino que tiene que estar la paciente con ayuno previo de 8-12 horas, y los tres días antes de la prueba se le recomienda seguir una dieta que no sea pobre en carbohidratos. Cuando se le hace esa curva, se le hace una extracción de sangre a la hora, a las dos horas, y a las tres horas, y ahí se obtendría un resultado definitivo. Se diagnostica diabetes gestacional cuando dos valores resultan elevados.

QUÉ SUELE SUCEDER DURANTE LA PRUEBA

   Se trata habitualmente de una prueba molesta para las gestante. Sobre todo, las náuseas, suelen provocar bastantes, sobre todo la de los 100 gramos, apunta la doctora Antolín. "Es una solución acuosa que se intenta que tenga algo de sabor pero que se tolera mal. La dosis tan alta de glucosa en un momento determinado puede provocar taquicardias también en algunas", agrega.

   Para aliviar estas situaciones hay mujeres que toman limón para disminuir sensación de nauseas, "no hay ningún problema y no modificará el resultado del test", aclara la doctora. En algunos casos, cuando son pacientes que no la toleran se da un antiemético, pero estrictamente por la composición sí podría modificar algo el resultado del test.

   Muchas mujeres embarazadas toman cariban, una medicación para no vomitar y evitar náuseas: "De entrada intentaría hacer una curva sin cariban. Siempre hay que avisar si se está tomando".

   A su vez, remarca que en algunas ocasiones, aunque la prueba haya salido bien, si durante la gestación, en el control del embarazo, o si el bebé es muy grande o tiene mucho líquido, es recomendable hacer la curva en el tercer trimestre porque, aunque es raro, algunas diabetes gestacionales se escapan al control de las 24-28 semanas.

SI SALE LA PRUEBA POSITIVA

¿Estas mujeres pueden desarrollar en el futuro diabetes? La doctora mantiene que tener una diabetes gestacional aumenta el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo dos después del parto, y se recomienda al alta un control posterior, entre las 6-12 semanas posteriores al parto, pero a veces durante el puerperio como no es fácil que la mujer con el cuidado del niño se pueda dedicar mucho a ella, se considera que hay tiempo hasta los seis meses para hacer un control.

   En caso de salir positiva la prueba se realiza un seguimiento de la gestante entre el obstetra y el endocrino habitualmente, y se le pide a la mujer que mantenga una serie de controles de glucemia antes y después de las comidas (se pinche el dedo y se mida la glucemia), aparte de seguir una dieta pautada, en función del peso, y concreta para cada paciente, y la práctica regular de ejercicio.

   "Si no se consigue controlar la glucemia se pone la insulina. Siempre que hay insulina el control es bueno que sea mixto entre diabetólogo y obstetra", aprecia la especialista del Hospital La Paz.

   Además, esta doctora resalta que una mujer tiene un riesgo más elevado de hacer diabetes gestacional en un segundo embarazo. "Es por culpa de las hormonas, que son diabetógenas, por eso es tan frecuente la diabetes gestacional", concluye la doctora Antolín.