Destacan el uso de los test sanguíneos para evitar amniocentesis innecesarias

El padre también se ve afectado por la diabetes gestacional
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Actualizado: lunes, 4 abril 2016 14:23

   MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La directora técnica del Laboratorio del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Ana María García Perea, destaca el uso de los test sanguíneos para evitar amniocentesis innecesarias, además "este método puede realizarse además a partir de la semana 10, mientras que la amniocentesis se realiza entre la semana 14 a 18, disminuyendo así la posible angustia de los padres".

   En cuanto al procedimiento, García Perea explica que "el análisis consiste en una extracción sanguínea a la madre, donde puede analizarse no solo su ADN, sino también el del feto. Este análisis se realiza mediante una secuenciación masiva en paralelo (MPS), en la que se identifica el origen cromosómico de dichos fragmentos y se detectan las posibles aneuploidías".

   Concretamente se trata de un test de laboratorio que analiza, a partir del ADN fetal en sangre materna, el riesgo de existencia de aneuploidías en los cromosomas 13,18, 21, X e Y en el feto.

   "El trastorno genético conocido como aneuploidías consiste en la alteración numérica de cromosomas. Las más habituales son las que pueden estudiarse en este test, que son las trisomías, en los que de uno de los pares hay un cromosoma de más. Este trastorno correspondería a casos como el Síndrome de Patau, el Síndrome de Edwards y Síndrome de Down".

AMNIOCENTESIS, UNA PRUEBA INVASIVA

   Otros de los beneficios del test es que solo se necesitan entre 7 y 10 ml de sangre materna para hacer la prueba y los resultados están disponibles en 7 días; además, permite determinar el sexo del bebé.

   En el hospital existe la posibilidad de acceder a un test aún más completo que también incluye el análisis de las microdeleciones más frecuentes, y de otras trisomías que, entre otras cosas, están relacionadas con los abortos espontáneos del primer trimestre.

   Actualmente, se recomienda a las futuras madres de edad avanzada, con una historia previa de embarazo con alteración cromosómica, con riesgo elevado por el 'screening' del primer trimestre o con hallazgos ecográficos sugerentes de alguna alteración, que se realicen una amniocentesis.

   En la amniocentesis se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico, que rodea al bebé dentro del útero, para su posterior análisis. El problema es que al ser una prueba invasiva existen riesgos como el sangrado vaginal o pérdidas de líquido amniótico, llegando incluso a producirse situaciones de aborto espontáneo en el 2% de los casos.