MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El doctor David R. Rubino, catedrático Emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill (Estados Unidos) relata, en una amplia entrevista publicada en 'Brain Medicine', cómo logró revertir décadas de suposiciones médicas sobre los trastornos del estado de ánimo relacionados con las hormonas en las mujeres.
La entrevista revela cómo una llamada telefónica casual, al aceptar una beca que inicialmente había rechazado, impulsó al doctor Rubinow a emprender un camino que cambiaría radicalmente la comprensión y el tratamiento de los trastornos reproductivos del estado de ánimo en la medicina. Su descubrimiento de que las mujeres con afecciones como el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), la depresión posparto y la depresión perimenopáusica tienen niveles hormonales completamente normales, cuestionó la opinión general de todo un campo.
Mediante una investigación meticulosa que incluyó estudios ciegos de manipulación hormonal, el doctor Rubinow y su compañero, el doctor Peter Schmidt, identificaron lo que denominaron "sensibilidad diferencial": el fenómeno por el cual las mujeres susceptibles responden de forma distinta a las fluctuaciones hormonales normales. Este avance modificó los enfoques terapéuticos, pasando de intentar normalizar los niveles hormonales a centrarse en los propios mecanismos de respuesta anormales.
El impacto práctico del trabajo del doctorRubinow se materializó cuando sus ideas contribuyeron al desarrollo de la brexanolona (Zulresso), el primer medicamento aprobado por la FDA específicamente para la depresión posparto. A diferencia de los antidepresivos tradicionales, este tratamiento con neuroesteroides aborda directamente los mecanismos de sensibilidad diferencial que su investigación había descubierto.
En la entrevista, el doctor Rubinow comparte cómo su formación en filosofía e historia lo preparó inesperadamente para el descubrimiento científico. “Lo que disfruté en esas dos áreas fue la disciplina del cuestionamiento filosófico y la oportunidad de conectar creativamente ideas en la historia”, explica. Este pensamiento interdisciplinario le permitió identificar conexiones novedosas que generaron importantes conocimientos fisiológicos.