MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una alta densidad mamográfica podría estar asociada con el desarrollo de tumores más agresivos, como los HER2+ y los triple negativo, que tienen peor pronóstico, según ha revelado un equipo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) liderado por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), con participación del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y ocho hospitales españoles.
La investigación, publicada en 'Breast Cancer Research', ha analizado la relación entre la proporción de tejido fibroglandular frente al tejido graso en una mamografía, conocida como densidad mamográfica, y los subtipos de cáncer de mama a través del estudio de 714 pacientes diagnosticadas entre 2014 y 2019 en ocho hospitales de Caraluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Navarra. También se ha estudiado la posible influencia del índice de masa corporal (IMC) y el estado menopáusico.
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres en España y representa cerca del 30 por ciento de todos los casos en esta población. Según su perfil molecular, estos tumores se clasifican en distintos subtipos, que de mejor a peor pronóstico en general son: el HR+, con receptores hormonales positivos; el HER2+, con receptor del factor de crecimiento epidérmico; y el subtipo triple negativo, que no tiene ninguno de estos receptores.
Para el estudio, los investigadores recopilaron información epidemiológica, clínica y de anatomía patológica mediante cuestionarios a las participantes y revisión de sus historias clínicas. El 69 por ciento de las participantes presentó tumores HR+, un 19 por ciento el subtipo HER2+ y un 12 por ciento el triple negativo. La densidad mamográfica media fue del 26 por ciento.
Según los resultados, las mujeres con densidad mamográfica superior al 50 por ciento presentaron un menor porcentaje de tumores con mejor pronóstico (HR+). Mientras, la presencia de tumores HER2+ y triple negativo en aquellas con densidad mamográfica elevada fue un 36 y un 23 por ciento mayor, respectivamente, en comparación con las mujeres del grupo de menor densidad.
La investigadora líder del trabajo, Virginia Lope, ha detallado que estos patrones se observaron principalmente en mujeres premenopáusicas y perimenopáusicas, así como en aquellas con sobrepeso u obesidad.
El estudio recoge que los resultados deben interpretarse con cautela, ya que son exploratorios y presentan limitaciones, por lo que apunta que se necesitan trabajos adicionales que permitan investigar los posibles mecanismos biológicos que podrían vincular una mayor densidad mamaria con subtipos tumorales específicos.
"Aunque los hallazgos son preliminares y requieren confirmación, apuntan a que la densidad mamográfica alta podría ser un marcador relevante para identificar a mujeres con mayor riesgo de desarrollar formas más agresivas de cáncer de mama", ha concluido Lope.