MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La alimentación durante el embarazo es fundamental para la correcta gestación porque "la mujer embarazada contactará con millones de gérmenes diferentes, unos más tóxicos que otros, y no debemos ser obsesivos aunque si deben seguirse unas normas básicas para cuidarse", ha asegurado la jefa del servicio de ginecología y obstetricia, Carmen Oteo, durante una charla en el Hospital Quironsalud Sur.
Por ello, la doctora ha ofrecido a las parejas asistentes algunas nociones sobre los sistemas de conservación de los alimentos, gérmenes de transmisión alimentaria, elementos tóxicos y consejos sobre que se debe comer durante el embarazo.
QUÉ COMER DURANTE EL EMBARAZO Y CÓMO HACERLO
Hay que tener en cuenta que la mujer gestante en España no suele presentar malnutrición, pero su modo de vida va a afectar al modo de alimentación. Además, la actividad laboral, tareas domésticas y otros factores cotidianos dificultan la correcta alimentación porque no se realizan las tomas necesarias, se ingieren productos 'fast food' y comidas de escasa calidad nutricional.
En este sentido, la doctora Oteo establece que es necesario llevar a cabo una dieta equilibrada que reúna 5 o 6 tomas diarias evitando el ayuno prolongado y la comida copiosa.
Los cereales, frutas, verduras, tubérculos y hortalizas son alimentos que deben estar presentes de forma diaria en la dieta de la mujer embarazada al igual que la carne, el pescado, los huevos y las legumbres porque aportan proteínas, vitaminas y minerales. No obstante, el consumo de estos últimos alimentos no debe ser excesivo y hay que evitar carne y pescado crudos.
Respecto a la pastelería y bollería industrial, deben consumirse de forma esporádica, al igual que el uso de aceites y grasas por su elevada cantidad de grasas saturadas.
El consumo de leche semidesnatada o desnatada, sobre todo aquellos productos complementados con vitaminas liposolubles, puede ser adecuada para muchas mujeres durante la gestación.
Por último, se debe adecuar la dieta al Índice de Masa Corporal (IMC) y a la actividad física de cada mujer. La forma de ganar peso debe ser lenta y progresiva, asumiendo una ganancia por semana de 400 a 450 gramos en el segundo y tercer trimestre del embarazo.