MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La fisioterapeuta especializada en suelo pélvico Lola Ibáñez, colaboradora de Intimina, ha aconsejado realizar ejercicios que trabajen la relajación y la elasticidad del suelo pélvico para aumentar el tono de estos músculos durante la menopausia y prevenir problemas comunes.
Según ha destacado Ibáñez, el suelo pélvico es una "pieza invisible", pero "fundamental" para nutrir y sostener el bienestar íntimo femenino. La especialista ha explicado que este conjunto de músculos y ligamentos son esenciales para la continencia urinaria y fecal, así como para la función sexual y la estabilidad de la columna.
La menopausia, una etapa que suele extenderse entre los 45 y los 55 años, produce una caída en la producción de estrógenos, con síntomas comunes como el síndrome genitourinario, que provoca sequedad vaginal, ardor, escozor, incontinencia urinaria o infecciones de repetición, y una pérdida de fuerza muscular que también impacta en el suelo pélvico.
En este sentido, Ibáñez ha apuntado que el cuidado del suelo pélvico y la salud íntima es especialmente importante en esta fase de la vida, con el objetivo de prevenir la incontinencia urinaria y los prolapsos; mejorar la función sexual, aumentando la sensibilidad y el control muscular; y mejorar la estabilidad del core, contribuyendo a una mejor postura y reduciendo el riesgo de dolores lumbares.
LUBRICANTES Y MASAJEADORES
Además de realizar ejercicios de suelo pélvico, la fisioterapeuta ha recomendado aplicar hidratantes vulvares o lubricantes para reducir la sequedad, lubricar la zona durante las relaciones íntimas y mejorar el confort.
En la misma línea, pueden ser útiles los masajeadores íntimos, que favorecen la circulación sanguínea, el tono muscular y ayudan a mejorar el estado de cicatrices. Estos productos están diseñados para combatir el problema de la sequedad vaginal femenina, así como otra serie de condiciones relacionadas con la zona íntima, como anorgasmia, episiotomías, vaginismo o dispareunia.
Junto a esto, es esencial seguir unos hábitos saludables que incluyan una dieta equilibrada, eliminando la cafeína y el consumo de alcohol, beber agua y una rutina de descanso. "El cuidado consciente de esta área no es solo físico, también es emocional: nos permite reconectar con nuestra sexualidad, autoestima y energía vital", ha indicado.
En definitiva, Ibáñez ha subrayado que el cuidado de la salud íntima durante la menopausia es como regar y abonar un jardín, ya que requiere constancia, atención y cariño.