MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio del Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos (NTP, por sus siglas en inglés) apunta que la contaminación del aire relacionada con el tráfico aumenta el riesgo de que una mujer embarazada tenga aumentos peligrosos en la presión arterial, lo que se conoce como preeclampsia.
"Lo que encontramos es que la exposición a partículas PM2.5 de las emisiones del tráfico se asocia con el desarrollo de trastornos hipertensivos en las mujeres embarazadas. Cuando estas mujeres están expuestas a PM2.5 durante todo el embarazo, la probabilidad de desarrollar preeclampsia aumenta en aproximadamente un 50 por ciento", explica la principal autora del estudio, Brandy Beverly, científica del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de Estados Unidos.
Su trabajo sugiere que las mujeres que viven a menos de medio kilómetro de una carretera principal o en regiones de alta densidad de tráfico pueden tener un mayor riesgo de desarrollar trastornos hipertensivos del embarazo.
"Estos trastornos se refieren a una gama de condiciones clínicas, todas las cuales incluyen la hipertensión durante el embarazo. Los trastornos se clasifican en cuatro tipos distintos, según las diferencias en el momento y el inicio de los síntomas", expone Beverly.
Este tipo de problemas con hipertensión durante el embarazo complican más del 10 por ciento de los embarazos en todo el mundo y son una de las principales causas de enfermedad y muerte materna y fetal. Según el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología, las madres con hipertensión durante el embarazo tienen más probabilidades de tener un parto prematuro, bajo peso al nacer y una serie de problemas de salud a largo plazo asociados.