VALNCIA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La incontinencia urinaria es un problema que afecta a entre el 5-69% de las mujeres, que aumenta con la edad y que, en los casos más extremos, merma su calidad de vida ocasionando incluso un cambio en el comportamiento social, ansiedad y depresión. Sin embargo, la colposacropexia laparoscópica soluciona los prolapsos del suelo pélvico en más del 90% de las mujeres intervenidas, según han señalado desde Vithas Valencia Consuelo.
La intensidad de esta sintomatología abarca desde perder orina ocasionalmente con un simple esfuerzo hasta tener una necesidad de orinar tan repentina que no se logra acceder al baño a tiempo.
Al respecto, el urólogo Alberto Budía explica que "las causas más frecuentes que la producen son el fallo o disfunción del esfínter uretral asociado a una debilidad del suelo pélvico, por cirugías previas, tratamiento con radioterapia o patología neurogénica.
Además, puede asociar el prolapso del útero, recto o la propia vejiga a través de la vagina y se suele manifestar con la pérdida involuntaria de orina con los esfuerzos.
Otra causa de incontinencia es la pérdida de la capacidad de almacenamiento de la orina en la vejiga, trastorno conocido como vejiga hiperactiva o hiperactividad del detrusor que se manifiesta con una sensación imperiosa de orinar y escapes involuntarios de orina. Suele asociarse a la edad, aunque enfermedades neurológicas pueden producirla también.
Asimismo, las patologías neurológicas pueden interferir en las señales nerviosas involucradas en el control de la vejiga y causar incontinencia urinaria como es el caso de la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, un accidente cerebrovascular, un tumor cerebral o una lesión medular.
Además, cualquier cirugía que involucre el aparato reproductor de la mujer, por ejemplo, la extracción del útero, histerectomía, puede dañar los músculos que sostienen el suelo pélvico y producir incontinencia".
INTRVENCIONES
Para solucionar este problema, se pueden realizar dos tipos de intervenciones según el resultado del estudio individualizado de cada paciente. El primero es el tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria de esfuerzo femenina con la colocación de una malla suburetral en uretra media.
La técnica se basa en la restauración de los ligamentos pubo-uretrales mediante el implante de un soporte suburetral de malla de polipropileno en la uretra media, sin tensión y a través de una mínima incisión vaginal.
Se trata de una técnica quirúrgica sencilla, que puede ser realizada en régimen de cirugía mayor ambulatoria, mínimamente invasiva, con baja morbilidad y mucha seguridad clínica que da unos resultados excelentes en aproximadamente un 87% de las pacientes", según el especialista.
Por su parte, la colposacropexia laparoscópica es el otro procedimiento quirúrgico que utiliza el profesional con el fin de sustituir a la cirugía abierta para el tratamiento de los prolapsos del suelo pélvico.
El objetivo de la intervención es restaurar adecuadamente la anatomía vaginal, manteniendo la función sexual, urinaria, intestinal y durabilidad en la paciente y ha demostrado tener los mismos resultados que la cirugía abierta, pero con menor morbilidad y un éxito en más del 90% de las mujeres intervenidas.
La cirugía laparoscópica de mínima invasión ha demostrado que es idónea para múltiples tratamientos como la disfunción del piso pélvico, incontinencia por estrés, el prolapso uterino, el prolapso vaginal, el rectocele (hernia rectovaginal) o el enterocele (prolapso del intestino delgado).