MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Departamento de Fisiología y del Departamento de Química Agrícola y Bromatología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en colaboración con el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, han demostrado que el sexo de los recién nacidos influye en la cantidad de proteínas y antioxidantes de la leche materna.
Los resultados, publicados en la revista 'Antioxidants', han evidenciado que, durante el primer mes de lactancia, la leche de las madres con bebés varones presentan niveles más altos de dichos nutrientes, en comparación con la leche de mujeres con bebés de sexo femenino.
El estudio se centró en los niveles de grasas, proteínas y sistemas antioxidantes de la leche materna durante el primer mes de lactancia, ya que son muy relevantes para la supervivencia y crecimiento de los bebés, en especial aquellos nacidos prematuramente o con bajo peso. Así, un mayor contenido de macronutrientes y antioxidantes en la leche de madres con bebés de sexo masculino podría tener un beneficio que contrarreste la 'desventaja masculina'.
"Por lo tanto, la influencia que el sexo neonatal pudiera tener sobre los compuestos bioactivos de la leche materna debería considerarse para establecer la pauta de nutrición infantil durante el periodo neonatal, más aún en aquellos bebés nacidos bajo condiciones adversas o que necesiten leche donada", han dicho los expertos.
Para alcanzar esta conclusión, en el Hospital Clínico San Carlos se reclutaron, anónima y voluntariamente a 48 mujeres y sus 55 recién nacidos en las horas inmediatas al parto. Se recogieron los datos sociodemográficos de las mujeres y sus datos clínicos relacionados con el embarazo, además de parámetros como el peso, la altura y los porcentajes de grasa y músculo mediante bioimpedancia.
Los investigadores también tuvieron acceso a las características del parto y las de los primeros instantes de vida del recién nacido, como la puntuación de Apgar, el peso del recién nacido o su sexo. A las mujeres _se les pedía que cediesen una muestra de 5 mililitros de leche en los 7, 14 y 28 de lactancia para analizar la grasa, las proteínas, la capacidad antioxidante total, los grupos tiólicos, el glutatión reducido, las actividades de superóxido dismutasa y catalasa.
En la leche también se determinaron moléculas de daño oxidativo como la peroxidación de lípidos y la oxidación de proteínas. Los análisis estadísticos consistieron en una sucesión de modelos lineales mixtos con efectos aleatorios que fueron ajustados por la antropometría materna, las puntuaciones estandarizadas del crecimiento del neonato y la edad gestacional.
Con estos modelos, los investigadores determinaron los efectos principales del sexo neonatal, el periodo de lactancia y su interacción con la edad gestacional sobre los niveles de proteínas, grasa y antioxidantes.
"Además de los aspectos socio-culturales, nutricionales y antropométricos maternos, un tercer factor que puede explicar los resultados de nuestro estudio es la influencia de las hormonas sexuales masculinas durante el embarazo y postparto, que participan en el desarrollo de la glándula mamaria y que pueden justificar un mayor engrosamiento glandular en las mujeres con un feto masculino. Este aspecto merece una mayor investigación", han zanjado los autores.