MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cáncer de mama es uno de los tumores malignos más frecuentes en España, pero la tasa de supervivencia a la enfermedad cada vez es mayor gracias a los tratamientos médicos y a la mejora de las técnicas de detección precoz.
En concreto, la Asociación Española Contra el Cáncer estima que una de cada ocho mujeres padecerá en España esta tipología de cáncer a lo largo de su vida. Tras el de mama, los tumores más frecuentemente diagnosticados en mujeres españolas en 2017 fueron el de colon, útero, pulmón, ovario, páncreas, estómago, LNH, melanoma cutáneo y cérvix, según el informe 'Las cifras del cáncer en España 2018', de la Sociedad Española de Oncología Médica.
En cuanto a la supervivencia, actualmente, la probabilidad de superar la enfermedad a los cinco años de diagnóstico es del 82,8 por ciento, según Eurocare-4, cifra que sitúa a España como no de los más optimistas en este sentido, por encima de la media europea.
Además de los mejores tratamientos médicos, la concienciación de la sociedad para prevenir la enfermedad o detectarla a tiempo también han aumentado notablemente en los últimos años.
"Estar concienciados acerca de las pautas de prevención de esta enfermedad, así como con la importancia de la detección precoz y de seguir los tratamientos y consejos médicos, son claves para mejorar las cifras de supervivencia del cáncer de mama", ha indicado la directora médico de Cigna España, la doctora Isabel López.
Con motivo de la celebración, este viernes, del Día Mundial del Cáncer de Mama, Cigna proporciona información acerca de pautas preventivas y abordaje de la enfermedad.
- Factores relacionados con el estilo de vida. No puede prevenirse la aparición del cáncer de mama en todos los casos, pero estudios recientes han concluido que se puede disminuir el riesgo de desarrollarlo con ciertas medidas relacionadas con un estilo de vida sana.
Destacan practicar ejercicio físico de forma regular, evitar el sobrepeso y la obesidad, restringir el consumo de alcohol, no fumar, seguir una dieta variada y equilibrada, baja en grasas saturadas, descansar las horas suficientes y acudir a revisiones ginecológicas periódicas.
Además, es importante realizarse autoexploraciones mensuales, especialmente los días posteriores al período menstrual. Para hacerlas, ha de identificarse a simple vista algún posible bulto, inflamación, arrugas, hoyuelos, sarpullidos, zonas enrojecidas o cambios en la posición del pezón.
En segundo lugar, es necesario comprobar que no hay alteraciones en el contorno de los pechos y palpar cada seno con las yemas de los dedos de la mano contraria, empezando desde el pezón y realizando movimientos circulares en líneas rectas. Por último, hay que examinar también las axilas.
- Factores relacionados con la edad y hormonales. Según los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, alrededor del 18 por ciento de los cánceres se diagnostican en la década de los 40 años, y el 77 por ciento por encima de los 50 años. Superados los 75 años el riesgo disminuye. Por eso, para su detección precoz es muy importante que las mujeres de 40 años o más se realicen una mamografía de manera periódica.
- Factores genéticos y de historial familiar. Alrededor del 7 por ciento del total de casos de cáncer de mama se deben a alteración genética heredada. Si existe una historia familiar de cáncer de mama es conveniente que se pida consejo genético, que permitirá determinar si se asocia con las mutaciones genéticas BRAC1 y BRAC2.
De hecho, la probabilidad de desarrollar un cáncer de mama a lo largo de la vida es de un 57 por ciento en las portadoras de BRCA 1 y del 49 por ciento en el caso del BRCA 2, especifica la Sociedad Española de Oncología Médica.
EN CASO DE DIAGNÓSTICO POSITIVO
Si se ha recibido un diagnóstico positivo en cáncer demama, es importante cuidar el estado emocional, subraya Cigna, además de seguir un estilo de vida saludable y reducir los niveles de estrés. "No hay que olvidar que se trata de un tipo de tumor con un altísimo índice de curación".
No obstante, han incidido en que es fundamental seguir las indicaciones y tratamientos prescritos por el médico y no iniciar ningún tratamiento complementario sin consultar con un especialista, confiando siempre en su criterio profesional.