MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres solteras que recurren a la reproducción asistida cerca de los 40 años se han incrementado en un 40 por ciento en los últimos dos años, según un estudio de la Clínica Tambre, presentado en el I Encuentro Tambre con Parejas de Mujeres y Mujeres Solas.
Los expertos reunidos en el simposio, que ha contado con la participación de la Asociación de Familias LGTB (GALEHI), y la plataforma 'Creando una Familia', han recordado que el retraso en la maternidad incrementa el riesgo de complicaciones, y han recomendado a las mujeres que desean tener hijos más adelante que congelen sus óvulos para favorecer su capacidad reproductora.
"La congelación o criopreservación de óvulos consiste en la congelación o vitrificación de óvulos en edades fértiles, antes de los 35 años y, en todo caso, no más tarde de los 38", ha explicado la subdirectora de la Clínica Tambre, la doctora Rocío Núñez. "Cuando la mujer decida tener un hijo, siempre que sea por debajo de los 50 años, podrá hacer un tratamiento de fecundación 'in vitro' con óvulos de buena calidad. Con ello se consiguen tasas más altas de embarazos y más bajas de abortos, aunque tenga lugar por encima de los 40", ha destacado.
La decisión de ser madre depende de varios factores, como son las condiciones económicas, laborales y sociales. Por ello, el momento más fértil de la mujer no siempre es el mejor momento según las condiciones mencionadas que rodean la vida de la mujer. Un estudio inglés publicado en 'Sex & Reproductive Helathcare' avala esta afirmación, y confirma que la realidad social domina las decisiones reproductivas de las mujeres, mientras que la fertilidad va disminuyendo con la edad al tiempo que aumentan las complicaciones médicas.
"A partir de los 35 años se limitan las posibilidades de embarazo debido a la disminución de la reserva ovárica, y a partir de los 40 las posibilidades ya son mínimas", ha explicado la doctora Núñez. "La baja calidad de los ovocitos a consecuencia de la edad supone una mayor tasa de alteraciones cromosómicas que se traduce en una menor fecundabilidad y una menor tasa de implantación, incluso con técnicas de reproducción asistida", ha añadido. Como consecuencia hay un mayor riesgo de abortos espontáneos y de hijos con cromosomopatías, en especial síndrome de Down.
Otro riesgo que surge por retrasar la maternidad es el cambio en el tipo de técnica de reproducción asistida a la que puede someterse la futura madre. "Muchas mujeres llegan con la idea de que, como no vienen por un problema de fertilidad sino por ausencia de pareja masculina, el tratamiento para ellas es la inseminación artificial", ha explicado la psicóloga de la Clínica Tambre, Mónica Bascuñana. Sin embargo, si los ovocitos no son de buena calidad debido a la edad, "necesitarán también óvulos de donante para hacer una fecundación 'in vitro', lo que para ellas suele suponer un 'shock', que les genera ansiedad y tensión", ha añadido.
Respecto a las cifras, el número de mujeres que acuden a interesarse por tratamientos de fertilidad se ha triplicado, y la edad media de las que acuden es de entre 30 y 38 años. "Hemos observado como en 20 años lo que antes se consideraba anecdótico ahora se ha normalizado. Por otro lado, ya no acuden por separado, vienen juntas", ha afirmado la doctora Núñez.
NUEVOS MODELOS FAMILIARES
Los modelos familiares han cambiado en los últimos años, y por ello las madres solteras o parejas de mujeres con hijos han ido aumentando. A su vez, la sociedad ha cambiado la percepción que tiene de ellas. "En los 70 estaba muy mal visto que una mujer criara sola a un niño", ha afirmado la fundadora de la Asociación Madres Solteras por Elección, Eva Bernal.
Bernal, que es madre soltera de tres hijos nacidos por reproducción asistida, ha explicado que "para tomar la decisión de ser madre soltera hay que tener mucha fuerza mental, buena salud y dinero ahorrado que permita hacerlo de forma planificada". También ha subrayado la importancia de "recibir asesoramiento y apoyo dursante el proceso y tener bien meditada la decisión, saber cómo se le va a contar despúes al niño y cómo se va a sentir aquella madre que ha formado una familia que no es habitual".
Por su parte, la presidenta de GALEHI, Gregoria Madrigal, ha señalado que "estamos ante un 'babyboom', ya que hay más y mejor acceso a las técnicas de reproducción asistida. Antes acudía una sola y tenía que pensarse mucho la historia que iba a contar, se decían medias verdades", explica. También ha supuesto un cambio para las mujeres lesbianas "el no tener que decidir entre vivir según nuestra orientación sexual o el deseo de ser madres, ya lo podemos compaginar de forma normalizada", ha indicado. Además, con el método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja) se permite que ambas, siempre que estén casadas, compartan el tratamiento porque una aporta los ovocitos y la otra los gesta. "Resulta muy emocionante que tu pareja pueda gestar algo tuyo", ha expresado.