SEVILLA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una de cada tres mujeres españolas mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica, fundamentalmente en columna, cadera o muñeca a lo largo de su vida, ha informado el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe de Sevilla.
En este sentido, el hospital ha insistido en la importancia de la prevención que debe comenzar por llevar una vida saludable para ayudar a cuidar los huesos, fortalecerlos y evitar que se fracturen.
En este sentido, facultativos del San Juan de Dios han explicado que la osteoporosis, que provoca 100.000 fracturas al año en España, no tiene un comienzo bien definido y, además, sus síntomas son difíciles de prever, dado que no se manifiestan de forma "clara" hasta que se ha producido una fractura que descubre la enfermedad.
Asimismo, con respecto a la nutrición es necesario tomar alimentos que contengan calcio y vitamina D, como la leche y derivados lácteos. En ancianos, en los que el aporte dietético suele ser "ineficaz", se recomienda su administración en forma de suplementos. En este sentido, los facultativos advierten que, en general, es "recomendable evitar el consumo excesivo de tabaco o alcohol".
Por otra parte, el ejercicio físico debe complementar a la alimentación. "Mantener una vida activa, con una actividad física razonable, adaptada a la edad y características de la persona, incrementa la coordinación y potencia los músculos y el equilibrio", han recalcado, al mismo tiempo que insisten en la conveniencia de caminar diariamente (al menos 20 minutos al día), realizar ejercicios suaves como montar en bicicleta, nadar o subir escaleras.
El centro ha indicado que hay que prevenir el riesgo de caídas utilizando para ello un calzado cómodo y adecuado, solucionar los problemas de vista (sobre todo en personas de edad avanzada), reforzar la iluminación, evitar obstáculos y facilitar con medidas de apoyo el acceso al baño en aquellos casos que sea necesario.
Finalmente, aquellas pacientes con factores de riesgo --tras la menopausia, mayores de 50 años, con antecedentes familiares, o aquellos pacientes que toman corticoides de forma crónica-- deben realizarse una densitometría de forma periódica, "a ser posible con frecuencia no inferior a dos años".