MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cuándo hay que hacerse una citología es una de las dudas más comunes que tienen las mujeres en edad adulta. Se desconoce cuándo hay que comenzar a hacerse este tipo de pruebas, si una vez que se hayan empezado las relaciones sexuales o no, cómo hay que ir preparada, o saber qué sucede después. El jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quironsalud Málaga, Andrés Carlos López, aclara estas preguntas.
¿En qué consiste esta prueba? Se trata de una triple toma desde el fondo del saco vaginal, desde la parte externa y desde la parte interna para hacer tres tipos de lectura, la lectura hormonal y así conocer el ciclo de la mujer; la segunda, la bacteriológica, para ver si hay algún tipo de infección como hongos o garnerella; y la tercera, que es la más importante, para ver las alteraciones morfológicas de las células y saber si existe o no algún tipo de displasia o alteración de las células.
Según destaca el experto, las células están a veces alteradas por una inflamación, por alergias, pero otras veces pueden estarlo por el virus del papiloma humano (VPH). "Entonces es cuando se tienen células alteradas. Lo importante es averiguar si lo es o no porque el seguimiento es diferente ante la búsqueda de células precancerosas. Por ello, se está a tiempo de poner solución y son células precursoras", señala.
"El 80% de los cánceres de cuello de útero son porque nunca se han sometido a una citología. Han llegado a ser cáncer hasta no dar síntomas y cuando los da se llega tarde. Una cosa es la prevención del cuello y otra el diagnostico precoz del cáncer, que se hace con las citologías", añade.
Así, indica que la citología en una mujer con displasia, o anomalías en los tejidos, tendrá que verse con células alteradas. Es más, sostiene que hay lesiones de bajo o de alto grado. "Si son de bajo grado se eliminan solas, pero si son de alto grado se hace una biopsia o una perforación mayor o conización y muchas veces con esto es suficiente", añade. En el caso de tratarse de una lesión más profunda se puede llegar a quitar el útero o practicar una histerectomía, pero es una "solución muy extrema".
¿CUÁNDO ACUDIR?
"Hace años se decía que partir del tercer año de relaciones o de los 18 años había que acudir al ginecólogo para hacerse una citología, pero hoy en día el cáncer de cuello es muy difícil que se presente antes de los 25 por lo que es conveniente iniciarlas en esta edad", subraya el especialista del Hospital Quirónsalud Málaga.
A su juicio, todas las mujeres deberían someterse a los 30 a un test de VPH, que si es negativo habría que repetirlo cinco años más tarde. "Para las mujeres deberían someterse todas a un test del VPH de 30 años y después acudir cada cinco años en lugar de anualmente. Se pondrá en marcha en España próximamente", puntualiza.
Eso sí, López alerta de que las chicas que tienen relaciones desde los 15 años no deben esperar 10 años, hasta los 25. "Es desequilibrado y habrá que empezar antes, aunque también cada comunidad mantiene sus características, se vacunan a una cohorte distinta de otras sobe el VPH", indica. Por ello, insiste en que, como norma general, las mujeres deben acudir por primera vez a hacerse una citología a partir de los 25, y algunas por sus características personales antes, como las que tienen enfermedad que las inmunodeprima como el Sida o el trasplante renal, o porque han iniciado relaciones en una edad muy temprana.
Aunque la periodicidad puede cambiar según cada sociedad científica, la recomendación de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), en pacientes de bajo riesgo, es que como máximo se haga una citología a los 3 años de haber iniciado las relaciones sexuales, posteriormente cada año durante dos años y, si los resultados son negativos, se podrá espaciar el cribado a una vez cada tres años.
CONSEJOS PARA QUE LA PRUEBA SALGA BIEN
El experto indica que, normalmente, para hacer la citología se debe acudir al especialista sin el periodo, ya que el sangrado hace un fondo hemático que impide al medico ver las células. "Lo mismo pasa con una infección que esté con un enrojecimiento de las mucosas o un flujo aumentado o con molestias. En esos casos la citología no será valorarle y se está en lo mismo, molestar a las mujeres dos veces. Lo idóneo es que vayan en las mejores condiciones", agrega.
Sobre tener relaciones en los días anteriores, el doctor indica que "no se le pone impedimento" pero si no se han tenido relaciones las células no están contaminadas de espermatozoides o de líquido seminal. "Por ejemplo hay mujeres que tienen costumbre de hacerse irrigaciones con una perilla, y se las hacen antes de la prueba, pero esta desaconsejado", apostilla.
En cuanto a si es posible hacer esta prueba estando embarazada, el ginecólogo indica que es un buen momento para ello, pero no por el hecho de estar encinta, sino porque se acude muchas veces al especialista. Además, precisa que en la menopausia también hay que hacerse citologías, aunque hay un problema. "Si está instaurada de mucho tiempo la vagina se atrofia porque le falta estimulo hormonal y las células basales se pueden confundir con células displásicas", puntualiza.
Andrés Carlos López concluye que, a veces después de una citología, si el cuello está erosionado al raspar para tomar la muestra se puede manchar un poco de sangre, "pero no se necesita ningún tipo de cuidado o tratamiento y se pueden mantener relaciones en el mismo día".