La Semana Mundial de la Salud Materna busca concienciar
BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Una de cada cinco mujeres sufre algún problema de salud mental durante el embarazo y el primer año después de dar a luz, aunque el 75% de ellas no son diagnosticadas ni reciben el tratamiento y apoyo adecuados.
Con motivo de la Semana Mundial de la Salud Materna, que se celebra entre el 30 de abril y el 6 de mayo, la asociación Dona Llum --que trabaja a favor de los partos respetados-- ha subrayado en un comunicado que entre un 1,5 y un 5,4% de las mujeres desarrolla un trastorno de estrés postraumático después del parto.
Este tipo de sufrimiento psicológico puede afectar al vínculo de la madre con el recién nacido y a la relación de la mujer con la pareja, la familia y los profesionales de la salud.
Por ello, Dona Llum ha impulsado una campaña informativa sobre los riegos que comportan los problemas de salud mental durante y después de la gestación, señalando que se pueden prevenir y superar con el apoyo adecuado de los sanitarios y la sociedad en general.
"Cualquier madre puede verse afectada, independientemente de su procedencia. Se trata de una carga de malestar psíquico y anínimo que a menudo pasa desapercibida por los equipos sanitarios", señala la psicóloga clínica y miembro de Dona Llum Iliana París.
MEJORAR LA FORMACIÓN
La asociación ha celebrado que en Catalunya se estén dando pasos como la reciente creación del Hospital de Día para Madres de la Unidad de Salud Mental del Hospital Clínic, aunque resalta que "aun falta formación sobre salud mental perinatal en la red de atención primaria, a la que se dirigen las mujeres embarazadas o en el postparto inmediato", añade París.
La Asociación Catalana por Un Parto Respetado Dona Llum, fundada en 2006, realiza periódicamente grupos de apoyo para embarazadas, madres y familiares en los que compartir experiencias e información, como forma de prevención de estos problemas, entre otras actividades.
En esa línea, la entidad ha reclamado que las prácticas sanitarias actuales se adecuen a la evidencia científica y se basen en el respeto a las necesidades y derechos de madres y niños.