MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La menopausia es sinónimo de cambio y para muchas mujeres supone una transformación negativa por las alteraciones que sufren en su estado de ánimo y en el organismo como causa de los cambios hormonales. Pero esta nueva etapa también se puede ver con optimismo y energía, siempre que se lleve a cabo un estilo de vida saludable.
Durante la menopausia es esencial cuidarse, estar activa, controlar la alimentación, hacer ejercicio físico y saber lo que te pide el cuerpo. En caso de no seguir estas recomendaciones, las consecuencias más características son la tendencia a la irritabilidad, cansancio, alteraciones en la piel, ganancia de peso o riesgo de sufrir enfermedades como osteopororis, aumento de la presión arterial o un exceso de colesterol en la sangre.
Es fundamental reducir los factores de riesgo a través de una alimentación sana y variada, actividad física, tomar el sol con seguridad o dejar de fumar, entre otros.
Respecto a la alimentación, es necesaria una alimentación rica en vegetales como frutas, hortalizas, legumbres, aceite de oliva o frutos secos. El consumo de lácteos, bajos en grasa, de pescado y huevos también favorece a suavizar los efectos de la menopausia.
COMBATIR LA OSTEOPOROSIS
En esta etapa, las mujeres incrementan el riesgo de osteoporosis y por ello es importante reforzar el consumo de alimentos ricos en calcio, manganeso, zinc y vitamina D, tales como lácteos bajos en grasa, pescados blancos y azules, legumbres, hortalizas o frutos secos. Así mismo, el ejercicio físico complementa la fijación del calcio y reduce su eliminación en el hueso.
En cuanto a las frutas y hortalizas, se tratan de alimentos clave por su aporte de fibra, vitaminas y minerales. Algunas como las espinacas, acelgas, col, brócoli, berros o rúcula contribuyen a cubrir las necesidades de calcio que necesita el organismo. Verduras como la remolacha y frutas como la fresa, el mango, el caqui o el aguacate, aportan el manganeso que contribuye a la salud de los huesos.
La zanahoria, calabaza o papaya aportan vitamina C y A que resultan claves para el sistema inmune del cuerpo y el mantenimiento de la salud de la piel.
No solo es necesario reforzar el consumo de alimentos que aporten calcio en el organismo, también es necesario aportar vitamina D y por eso, no puede faltar en la dieta el consumo de pescados, huevos o lácteos bajos en grasa como la leche, el yogur o el queso fresco.
El consumo de legumbres como alubias, garbanzos, lentejas o soja ayudan a aliviar algunos síntomas de la menopausia por los fitoestrógenos, de origen vegetal, que contienen.
La menopausia se puede afrontar con optimismo, como una etapa más, cuidando los hábitos y huyendo del sedentarismo para hacer que el cuerpo se adecue a este cambio hormonal.