MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La calidad de vida de las mujeres con menopausia inducida a consecuencia del tratamiento para el cáncer de mama puede mejorar gracias a los avances terapéuticos, a la información recibida y a hábitos de vida saludable, según se ha desprendido del encuentro celebrado en el marco del 'Espacio luminal 2022: foros de debate en enfermedad luminal', organizado por Grupo GEICAM de investigación en cáncer de mama.
La deprivación estrogénica, o disminución del nivel de estrógenos natural en la menopausia, se relaciona con los tratamientos. Por un lado, en mujeres que tienen la menstruación al recibir el diagnóstico y ser tratadas con quimioterapia, que bloquea la función ovárica, y por otro, con los tratamientos hormonales.
Los principales síntomas de la deprivación estrogénica son vasomotores, principalmente, sofocos y sudores nocturnos, y vaginales, con un aumento del flujo, sequedad o atrofia vaginal, sangrado o engrosamiento endometrial. "Estos efectos adversos son molestos y pueden producir dolor y disminución del apetito sexual, lo que conlleva un detrimento en la calidad de vida de las pacientes", ha comentado la doctora del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, Silvia Antolín.
No se pueden prevenir estos efectos, que tienen una presencia e intensidad muy variable entre las mujeres, si bien existen medidas para mitigarlos. En el caso de los sofocos, pueden resultar beneficiosas algunas vitaminas, así como ciertos antidepresivos.
La sequedad vaginal puede aliviarse mediante lubricantes e hidratantes y con dosis bajas de estrógenos vaginales, siempre bajo la indicación de un especialista. En cuanto al dolor músculo-esquelético, puede mejorar mediante la realización de ejercicio físico, siendo especialmente recomendable el yoga, mientras que para la densidad ósea suele recomendarse la toma de calcio y bifosfonatos, en función del grado de pérdida, según esta oncóloga.
El aumento de la calidad de vida de estas pacientes pasa por proporcionarles información detallada y comprensible de los efectos del tratamiento oncológico al inducir la menopausia. También puede ayudarlas a sobrellevar mejor las consecuencias de la deprivación estrogénica un cambio en la terapia hormonal, en caso de que los síntomas sean intensos, y promover hábitos de vida saludable, como la actividad física diaria (incluidos ejercicios que mejoren el suelo pélvico) y una dieta equilibrada.
"Además, de esta forma, se disminuye el riesgo de abandono de la medicación y se favorece el cumplimiento terapéutico durante los años indicados, para que la paciente alcance el máximo beneficio", ha subrayado la doctora.
En el terreno terapéutico, se están produciendo avances que mejoran la calidad de vida de estas mujeres, mediante la posibilidad de administrar a cada paciente un tratamiento más individualizado. En este sentido, ya es posible evitar la quimioterapia a un gran número de mujeres gracias al estudio genómico del tumor.
"De la misma manera, en el futuro podremos seleccionar mejor la duración de las terapias hormonales y, con la mejora en el diagnóstico precoz, evitar incluso la necesidad de tratamiento", ha expresado la doctora Antolín, que destaca, además del progreso con la investigación de nuevos medicamentos, otras intervenciones no farmacológicas, como la acupuntura, o el láser para los efectos a nivel vaginal, que pueden contribuir al control de los síntomas.
UTILIZACIÓN DE LA BIOPSIA LÍQUIDA
El futuro del diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer de mama también pasa por la utilización de herramientas como la biopsia líquida, aspecto en el que también se ha centrado el encuentro 'Espacio luminal 2022: foros de debate en enfermedad luminal' del Grupo GEICAM.
Entre las principales aplicaciones de estas técnicas en las que se está trabajando se encuentra, por un lado, en cáncer de mama metastásico, ayudar a seleccionar el tratamiento que tiene mayores probabilidades de responder según los datos moleculares obtenidos, a monitorizar la respuesta a la enfermedad de una forma más temprana y precisa, y a anticiparse a las resistencias que generan los tratamientos, con lo que será posible elegir de manera temprana el siguiente tratamiento a pautar y retirar el que no resulta efectivo, evitando toxicidad y gasto.
Por otro lado, también permitirá determinar la presencia de enfermedad (lo que se denomina enfermedad mínima residual) tras un tratamiento local, lo que ayudará a conocer qué pacientes van a necesitar o no tratamientos sistémicos adyuvantes. En este sentido, el doctor del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Rafael López, ha destacado también entre las utilidades de la biopsia líquida la detección precoz que permitiría realizar tratamientos ante tumores menores que con los actuales métodos, generalmente mamografías, y así ser más eficaces y menos agresivos.
Para que esta herramienta se implante de forma más generalizada y pueda contribuir de manera más decisiva al diagnóstico, selección del mejor tratamiento y seguimiento del cáncer de mama, el doctor López considera necesario un mayor conocimiento y disponibilidad de esta técnica, así como una disminución del coste, reticencias al cambio y un desarrollo tecnológico que aporte mayor sensibilidad y validez analítica y clínica.
En este campo también se están produciendo avances que sitúan a las técnicas de biopsia líquida como la herramienta principal de la oncología de precisión en los próximos años, según este especialista, que indica: "Es la mejor, y muchas veces la única forma, de conocer las características moleculares del cáncer, informando de la heterogeneidad tumoral, de la predominancia clonal y de su dinámica temporal, así como de la carga tumoral, de forma sencilla, no cruenta y que se puede repetir periódicamente", ha zanjado.