MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica, José María Picó, admite que, tras la doble mastectomía a la que se ha sometido Terelu Campos se producirá un 'efecto Terelu' como hubo un 'efecto Jolie', cuando se sometió a esta misma intervención Angelina Jolie, pero ha advertido de que "la última palabra la tiene siempre el profesional, en este caso profesionales, que integran la Unidad de la Mama".
Este experto señala que el equipo multidisciplinar, integrado por cirujanos plásticos, psicólogos, ginecólogos y cirujanos generales, decide en última instancia, de un modo personalizado, cual es el mejor tratamiento para cada paciente.
En este sentido, explica Picó que "es muy importante saber que la mastectomía sólo se aplica en situaciones de verdadero riesgo, pues es un intervención no exenta de complicaciones y con unos resultados estéticos a veces decepcionantes". Sólo, insiste, se lleva a cabo la intervención en casos de verdadera gravedad y la paciente asume entonces los posibles efectos secundarios o los pobres resultados estéticos.
También será el equipo multidisciplinar antes mencionado el que tome la decisión de eliminar toda la mama o dejar piel y pezón. El primer procedimiento es la mastectomía radical, mientras que el segundo, relativamente novedoso, según Picó, ofrece unos resultados estéticos mejores y un mayor grado de satisfacción para la paciente.
La reconstrucción del pecho o los pechos extirpados puede realizarse de manera inmediata, en la misma operación en la que se ha extirpado la glándula mamaria, o en un segundo paso por el quirófano, según explican desde AECEP. La primera posibilidad, la de realizar todo el procedimiento de extirpación y reconstrucción de manera inmediata es para el cirujano "un gran avance en la mejora de la situación psicológica de la paciente al paliar la sensación de pérdida por la amputación, el duelo por el miembro perdido mejora".
A nivel profesional, el cirujano admite también que se recortan los tiempos y, por lo tanto, el número de intervenciones y el gasto hospitalario, aunque, a la vez, se lamenta de que no existen suficientes cirujanos plásticos en la sanidad pública como para garantizar la reconstrucción inmediata a todas las pacientes: "se siguen haciendo muchas reconstrucciones diferidas por la imposibilidad de contar del especialista adecuado en el momento de la mastectomía y en algunos casos realiza la reconstrucción inmediata un cirujano que no tiene el arsenal de opciones terapéuticas que podría tener un cirujano plástico".
En este arsenal se encuentran las tradicionales prótesis de mama y el empleo de la grasa autóloga. Lo que determinará el empleo de uno u otro serán el historial de la paciente y, sobre todo, la necesidad de someterse a radioterapia tras la operación, lo que "complica el uso de los implantes".
Las prótesis, recuerda José María Picó, no dificultan el diagnóstico de cáncer de mama. En cuanto a la posibilidad de aumentarse el pecho con ellas en casos de riesgo por posible herencia genética, el doctor aconseja un estudio riguroso de la paciente, el abordaje por el surco inframamarioy la colocación submuscular de los implantes.