MADRID, 1 Dic. (INFOSALUS) -
Aunque somos animales mamíferos y el instinto es una importante herramienta para la reproducción, el ser humano ha evolucionado gracias a la tecnología pero ¿y la maternidad? ¿qué se puede aprender sobre ella?
Según explica a Infosalus Elena Chávarri, Subdirectora de la Escuela Española de Educación Maternal del Doctor Aguirre Cáncer, la preparación que deben recibir las futuras madres no puede limitarse al parto, sino que debe ser una preparación a la maternidad que tenga en cuenta embarazo, parto, postparto y los primeros cuidados del bebé, además de apuntar nociones de la educación de los hijos.
El objetivo es ambicioso pero adaptado a los tiempos ya que como Chávarri señala "en épocas pasadas había un mayor conocimiento sobre el cuidado infantil pero ahora las mujeres tienen menos hijos y las familias se estructuran de forma distinta y faltan más conocimientos sobre el cuidado de los hijos. Además, también se hace especial hincapié en la recuperación de la madre y en el papel del padre".
Hace más de 50 años el doctor Álvaro Aguirre Cárcer introdujo en España la preparación al parto, elaboró un método propio que lleva su nombre y que aplicó en la clínica privada pero también en la pública desde el hospital madrileño La Paz, donde era director de servicio, llevando por primera vez al entonces sistema de salud nacional un conjunto de conocimientos dirigidos a educar y apoyar a las mujeres en su desarrollo como madres.
"Se han incluido nociones sobre la educación de los hijos porque cada vez existe un mayor interés por estas directrices así como información sobre la criopreservación del cordón umbilical", señala Chávarri, que apunta que el objetivo es acompañar a la mujer, y también a su pareja, a lo largo de los primeros pasos de la maternidad.
Los cursos de preparación a la maternidad son útiles no sólo a madres primíparas, sino también para aquellas que quieren beneficiarse de la preparación física de cara al parto y a su recuperación. Se tratan conceptos de respiración y relajación, anatómicos y fisiológicos del embarazo, educación infantil así como ejercicios gimnásticos prenatales y simulaciones del parto, además de ofrecer información sobre los cuidados del recién nacido y la lactancia materna.
Las clases más prácticas se dirigen a los cambios físicos y musculares asociados al embarazo y al parto para que las madres estén entrenadas emocional y psicológicamente para las fases por las que pasará su cuerpo, los cambios hormonales, la situación del parto y la recuperación física de cara al cuidado del niño.
7 CUESTIONES SOBRE LA EDUCACIÓN MATERNAL
Elena Chávarri contesta a Infosalus a algunas de las cuestiones que intervienen en la educación maternal:
1. Beneficios para el feto: un estudio transcultural de la Organización Mundial de la Salud acredita que los bebés de madres que se preparan tienen un mejor desarrollo del sistema inmunológico. "Podría deberse a una variedad de razones, entre ellas que las madres estén menos estresadas al tener conocimientos que les proporcionan más calma que a su vez pueden transmitir al bebé o por aprender técnicas de respiración que aportan una mayor oxigenación al bebé durante el parto", aclara Chávarri.
2. Eficacia: depende de la preparación que reciba la madre, si se asiste a una clase por semana, se realizan los ejercicios de preparación en casa y se asimilan los contenidos habrá una mayor eficacia. "A pesar de que haya un parto complicado, prematuro, una situación imprevisible o una cesárea, el cuerpo de la madre estará más preparado para recuperarse. Hay que realizar el curso con tiempo, por eso es recomendable a partir del quinto mes, para que se asimilen los conocimientos y se prepare el cuerpo desde lo más pronto posible, si bien no existe ningún inconveniente para comenzar el curso con posterioridad", señala Chávarri.
3. El papel del padre: lo ideal sería que estuviera en todas las sesiones de teoría y puericultura y en las más prácticas relativas al día del parto, aunque el horario laboral pueda no acompañar. En la actualidad el padre está tan implicado como la madre en los cuidados al recién nacido y por tanto conocimientos sobre el cólico del lactante o cómo cambiar pañales le son tan necesarios como a la madre. Además, las clases prácticas sobre el parto les ayudarán a colaborar ante la llegada inminente del bebé.
4. Una ayuda para el instinto: el instinto no se anula, continúa siendo muy importante pero en el presente existen también buenos instrumentos de cara al parto y a la educación como técnicas de respiración, relajación, para fortalecer el suelo pélvico, para atender al bebé si padece un cólico, etc. "Se tiende a polemizar confrontando parto natural en casa frente a medicado y programado pero entre estos dos extremos se encuentran múltiples opciones personales y ligadas a las circunstancias del momento", señala Chávarri.
5. ¿Recordaré algo tras el parto?: además de ir a las clases, tomar notas, asistir, realizar los ejercicios a partir del quinto mes para consolidar los conocimientos. Un aprendizaje progresivo es más fácil de retener, por eso hay muchas clases, para asimilarlo poco a poco, de forma progresiva y con clases específicas sobre un tema para no mezclar conceptos. "La bibliografía y documentación facilitada durante el curso permiten recordar todo lo aprendido, así como profundizar en aquellos temas que a cada madre le resulten de mayor interés", señala Chávarri.
6. Postparto: las sesiones de ejercicios de gimnasia de recuperación y la resolución de posibles dudas en este periodo se tratan en sesiones que se realizan a partir de un mes y medio después del parto. También se realizan ejercicios de estimulación post-natal con el bebé.
7. Cuando no se puede acudir: se recomienda adquirir conocimientos a través de la mencionada bibliografía o Internet, aunque no es lo mismo porque no existe la experiencia de estar con otras madres que pueden compartir su día a día con las experiencias del embarazo. El padre puede también tomar un papel más activo acudiendo a las clases si la madre no puede asistir.