MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo clínico aleatorizado internacional, que ha contado con participación española, ha constatado que una dosis preventiva de antibióticos podría reducir la infección pélvica tras una intervención de legrado (técnica para eliminar tejido del útero tras un aborto espontáneo) en los países de bajos recursos donde las infecciones después de la cirugía son más comunes.
En ocasiones, después de un aborto espontáneo, no todos los tejidos gestacionales son expulsados del útero por sí solos y permanecen en su interior. Cuando esto ocurre se debe recurrir a un legrado evacuador. Esta cirugía del aborto espontáneo es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes. A pesar de la alta frecuencia de este procedimiento quirúrgico, con anterioridad a este ensayo no había recomendaciones en las guías de práctica sobre qué hacer en estos casos.
Los resultados, publicado en la revista 'New England Journal of Medicine', muestran que la administración de antibióticos antes de la cirugía del aborto espontáneo no redujo la tasa de infección dentro de los 14 días posteriores a la cirugía, si se usaba una definición de la infección basada en el juicio clínico.
Sin embargo, si se empleaba una definición basada en criterios del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) y de las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS), evidenciaron un beneficio significativo.
El estudio, liderado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y en el que ha colaborado el responsable de la Unidad de Bioestadística Clínica del Hospital Universitario Ramón y Cajal e investigador del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Javier Zamora, ha incluido alrededor de 3.400 mujeres entre junio de 2014 y abril de 2017 de 13 hospitales en Malawi, Tanzania, Uganda y Pakistán.
Todas las mujeres que participaron fueron programadas para cirugía después de sufrir un aborto espontáneo en las primeras 22 semanas de gestación. Dos horas antes de la intervención, a la mitad de los participantes se les administraron dos antibióticos (doxiciclina y metronidazol), mientras que a la otra mitad se le administró un placebo.
MEJORAS EN LA TASA DE INFECCIÓN
Así, cuando la infección pélvica se definía según criterios internacionales estrictos, había una reducción del 40 por ciento en la infección en las mujeres que recibieron antibióticos, con una tasa de infección del 1,5 por ciento, en comparación con las que no recibieron el antibiótico, en las que esta tasa se situó en el 2,6 por ciento. En cambio, con una definición pragmática, ascendió al 4,1 por ciento en el grupo de antibióticos frente al 5,3 por ciento en el grupo de placebo.
"La cuestión de si usar antibióticos o no es particularmente importante en los países de ingresos bajos y medios. Las infecciones son más comunes después de la cirugía en estos países en comparación con los países con mayores recursos, y el acceso a los recursos para atender a las mujeres que desarrollan complicaciones es deficiente. Ahora disponemos de evidencia de alto nivel de que una única dosis preventiva de dos antibióticos de bajo coste y comúnmente disponibles no solo es segura, sino que también puede reducir la infección pélvica", explica el autor principal, David Lissauer, de la Universidad de Birmingham.
En la misma línea, el jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Ramón y Cajal y profesor de la Universidad de Alcalá, Jesús Lázaro, quien también ha participado en esta investigación, comenta que la evidencia científica que aporta el ensayo "debe tenerse en cuenta a la hora de actualizar las recomendaciones de profilaxis antibiótica en la práctica de un legrado uterino evacuador en mujeres con restos abortivos en países con menores recursos y mayor prevalencia de infección pélvica tras este procedimiento".