MADRID, 14 Ago. (Reuters/EP) -
Un estudio realizado por expertos del Massachusetts General Hospital Cancer Center (Estados Unidos) ha puesto de manifiesto los beneficios que se pueden obtener si se realizan pruebas para más genes del cáncer de mama y no sólo del gen BRCA1 y BRCA2.
Y es que, tal y como han señalado, aunque las mutaciones del gen BRCA1 y BRCA2 ponen a las mujeres en alto riesgo de padecer cáncer de mama, ovario y otros tipo de tumor, hay otros genes que cuando se mutan también conllevan un riesgo.
De hecho, los científicos han recordado que ya hay "muchas" compañías que ofrecen paneles de múltiples genes para analizar 20, 25 o, incluso, 30 tipos de genes diferentes.
En este sentido, el equipo de investigaciones realizó, entre 2001 y 2014, pruebas para detectar 25 o 29 genes a 1.046 mujeres a las que se les había prescrito realizar un estudio para cáncer de mama hereditario así como pruebas genéticas del cáncer de ovario y que no tenían mutaciones del BRCA.
Así, los expertos comprobaron que el 4 por ciento de las mujeres tenían mutaciones potencialmente dañinas en otros genes y, de ellas, 26 tenían mutaciones que provocaban un bajo o moderado riesgo de padecer cáncer mama, ocho con riesgo de síndrome de Lynch y tres tenían los genes de cáncer de mama de alto riesgo.
Asimismo, incluyendo otros 23 pacientes que fueron remitidos en el estudio en una etapa tardía, hubo 63 mujeres que tenían genes mutadores que no eran BRCA. De ellos, los investigadores decidieron que 33 habrían sido consideradas para estrategias de detección o prevención adicionales en función de sus resultados.
"Aunque estos resultados indican que el cribado genético adicional es clínicamente útil, algunos resultados de las pruebas genéticas serán inciertos. La gran mayoría de los genes de incertidumbre serán buenos, pero una mala interpretación podría llevar a un paciente a un procedimiento quirúrgico radical, innecesaria", han zanjado los investigadores.