MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las adolescentes que consumen alcohol de forma regular pueden no alcanzar su pico de masa ósea, de acuerdo con las conclusiones de un estudio con 87 mujeres universitarias publicado en la revista ' Journal of Studies on Alcohol and Drugs'.
Los investigadores, tras analizar a estas adolescentes, han descubierto que aquellas chicas que tuvieron borracheras asiduas durante la etapa de Secundaria tenían una masa ósea menor en la columna vertebral. Esta tendencia se mantuvo incluso en otros factores que afectan la densidad ósea, como el ejercicio, la nutrición y los hábitos tabáquicos.
"Estos hallazgos sugieren que se puede unir la salud ósea más pobre a la lista de riesgos de consumo excesivo de alcohol para mujeres jóvenes", ha señalado el investigador principal del estudio, Joseph LaBrie, profesor de Psicología en la Universidad Loyola Marymount de Los Ángeles (Estados Unidos).
El análisis se ha centrado en estudiantes universitarias de 18 a 20 años de edad, un momento en el que, según LaBrie, la masa ósea debería "seguir aumentando". "Las mujeres generalmente alcanzan su pico de densidad ósea en la columna vertebral entre los 20 y 25", ha indicado al respecto.
Las participantes del estudio respondieron cuestionarios sobre ciertos factores de estilo de vida y se les midió la densidad ósea en la columna lumbar. En lo que respecta al alcohol, se les pidió a las mujeres que dijeran con qué frecuencia habían consumido cuatro o más bebidas alcohólicas en un plazo de dos horas durante Secundaria. Es decir, que se habían emborrachado al menos 115 veces, dos al meses. En general, el equipo de LaBrie ha comprobado que las mujeres que cumplían este requisito tenían una masa ósea menor que las que no.
Así, los investigadores consideran que sus resultados se suman a investigaciones previas que relacionaron el consumo excesivo de alcohol con una masa ósea más baja y mayor riesgo de fracturas en adultos mayores, lo que en su opinión sugire que los problemas óseos pueden estar relacionados con desgaste de los huesos.
En este sentido, LaBrie ha señalado que "cualquier cosa que impida que una mujer joven alcance su pico de masa ósea probablemente aumentará sus probabilidades de desarrollar osteoporosis años después".