MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La actividad inmunológica vaginal aumenta después de la primera relación sexual, según un estudio llevado a cabo por investigadores de Estados Unidos y cuyos resultados podrían ayudar a prevenir las infecciones de transmisión sexual (ITS).
"Medimos los cambios inmunitarios en mujeres jóvenes antes y después de iniciar las relaciones sexuales para determinar si los cambios inmunitarios pueden desempeñar un papel en el aumento de la vulnerabilidad a las ITS", han dicho los expertos.
Y es que, compararon muestras vaginales recolectadas de 95 mujeres adolescentes en Kenia antes o después de que comenzaran a tener relaciones sexuales. Encontraron un fuerte aumento en las proteínas que controlan la respuesta inmune, incluidas IL-1beta, IL-2 y CXCL8, durante el primer año después de que los participantes se volvieron sexualmente activos. Se confirmó que estos cambios no se deben a un embarazo ni a una ITS.
El equipo revisó los datos recopilados en otros dos estudios para verificar el resultado. Uno incluyó a 93 mujeres jóvenes en Bélgica y otro incluyó a 19 participantes. Los datos combinados de esos dos estudios también mostraron niveles elevados de proteínas de control inmunológico, incluidas IL-1beta, IL-2 y CXCL8, después de que los participantes se volvieron sexualmente activos.
"El inicio de la actividad sexual se asoció con niveles más altos de mediadores inmunitarios, pero no sabemos con certeza si el inicio de la actividad sexual provocó los cambios. Otros factores asociados con el momento de la iniciación sexual, como el estatus socioeconómico, podrían haber contribuido a los cambios en el sistema inmunológico", han explicado.
Las consecuencias de esta activación inmune tampoco están claras. Los cambios inmunológicos detectados en el estudio pueden ayudar a aumentar la fertilidad o pueden ser una defensa protectora contra las infecciones de transmisión sexual.
Si se trata de un intento de defensa, puede aumentar inadvertidamente la vulnerabilidad de las mujeres jóvenes a la infección por el VIH al reclutar las células inmunitarias T CD4 a las que se dirige el virus en la vagina. Se necesitan más estudios para confirmar la conexión entre el inicio de la actividad sexual y estos cambios inmunológicos y comprender sus consecuencias para la salud sexual de las mujeres jóvenes.