MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Aunque 8 de cada 10 mujeres en edad reproductiva consideran mantener una dieta variada (86%), solamente el 30 por ciento consume cinco piezas de fruta o verdura al día, según se desprende del estudio 'Conocimiento y hábitos de la fertilidad de las mujeres', realizado por Ginefiv y presentado con motivo del Día Mundial de Alimentación.
Además, el análisis, en el que han participado 300 mujeres, ha mostrado que una de cada cinco no cuida su peso de forma habitual, a pesar de que éste repercute negativamente sobre la capacidad reproductiva. De hecho, hasta un 12 por ciento de la infertilidad primaria es consecuencia de alteraciones del peso, en las que la alimentación juega un papel importante.
"Una dieta equilibrada y mantener un peso saludable son factores claves ya que pueden ayudar a la hora de concebir. El actual estilo de vida hace que dejemos a un lado productos tan fundamentales como las frutas y verduras, que incorporan componentes importantes para cuidar la fertilidad. Por ejemplo, una deficiencia de vitamina C en la dieta del hombre puede contribuir en la fertilidad espermática reducida, así como la ingesta insuficiente de ácido fólico se asocia a una mayor posibilidad de aborto espontáneo en las mujeres", ha comentado la coordinadora de Ginecología de Ginefiv, Victoria Verdú.
Concretamente, prosigue, el peso corporal tiene "importantes implicaciones" en las posibilidades reproductivas de una pareja, por lo que un cambio "drástico "en el peso, ya sea por aumento o por pérdida, puede ser un componente que cause infertilidad.
En este sentido, la experta ha recalcado que la obesidad hace que la gestación por reproducción asistida disminuya en un 33 por ciento en las mujeres obesas, y en un 50 por ciento en las muy obesas. Esto se debe a que estas mujeres necesitan unas dosis mayores de gonadotropinas, una estimulación ovárica más larga y, además, presentan un mayor riesgo de aborto.
Ahora bien, ha alertado de que el exceso de peso también tiene consecuencias para el hombre, debido a que puede causar disfunción eréctil y una disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales. De hecho, se estima que diez kilos de más en el hombre aumenta en un 10 por ciento sus problemas de infertilidad.
"La grasa corporal ejerce un efecto en la producción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) que es esencial tanto para la ovulación regular en las mujeres, como en la producción espermática en los hombres. Específicamente, la GnRH activa la secreción de la hormona luteinizante (LH) y de la hormona folículo estimulante (FSH), ambas esenciales para el desarrollo de óvulos y espermatozoides", ha explicado Verdú.
ALIMENTOS QUE AYUDAN A MEJORAR LA SALUD REPRODUCTIVA
Por tanto, aquellas personas quieren ser madres deben controlar su peso y mantener una alimentación saludable. En este sentido, se aconseja incluir en la dieta alimentos ricos en fibra y reducir la cantidad de carbohidratos refinados, azúcares y grasas.
Al mismo tiempo, las frutas y las verduras no sólo contienen vitaminas y minerales si no que, también, tienen micronutrientes que permiten eliminar los radicales libres, moléculas nocivas para nuestro organismo que pueden llegar a provocar daños en los óvulos, los espermatozoides y los órganos reproductivos.
Asimismo, es importante introducir productos que contengan calcio y ácido fólico, éste último presente en lentejas, espárragos o brócoli, entre otros. "Se ha comprobado que el consumo de 400 microgramos de ácido fólico diarios permite reducir el riesgo de aborto espontáneo, así como el calcio es esencial para la salud de la madre y del feto, y ayuda a mejorar la fertilidad masculina", ha relatado la experta.
Por otra parte, la vitamina D es "fundamental" para el metabolismo óseo y el equilibrio del calcio y fósforo. Además, la carencia de ésta puede "aumentar los abortos" en las primeras semanas de embarazo y aparecer complicaciones durante la gestación.
Y es que, según investigaciones recientes, esta sustancia mejora las condiciones del endometrio para que el embrión tenga más posibilidades de implantación. Este elemento vitamínico se puede obtener a través de sustancias como la leche, el huevo o los pescados azules, por lo que se recomienda incorporarlos en los hábitos nutritivos.
Finalmente, se debe evitar el consumo de cafeína y alcohol. El exceso de cafeína puede reducir el número de ovocitos reclutados y de embriones de buena calidad. De igual manera, la ingesta elevada de alcohol incide en la calidad del esperma de los hombres, y provoca ciclos menstruales irregulares y períodos anovulatorios en el caso de las mujeres.