MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 63 por ciento de las mujeres españolas evita bañarse en la playa o la piscina cuando tiene la regla, según ha destacado el estudio 'Higiene Íntima femenina en verano: cuidados y métodos de protección' elaborado por INTIMINA con el objetivo de conocer los hábitos femeninos asociados a la menstruación durante el verano.
Así, la investigación ha concluido que el 38 por ciento ha asegurado no hacerlo por incomodidad, no obstante, 4 de cada 10 mujeres ha apuntado que tener la regla no supone ningún problema para bañarse. De ellas, un 63 por ciento recurre a los tampones cuando va a lugares acuáticos, a pesar de la incomodidad que supone el tener que cambiarse continuamente.
En este sentido, se ha producido un aumento del uso de la copa menstrual por sus beneficios, ya que no irrita ni produce sequedad, respeta el equilibrio íntimo, no mancha, no huele y se puede utilizar hasta 12 horas seguidas sin suponer un problema para el baño. Sin embargo, a pesar de estas virtudes la mayoría de las mujeres sigue recurriendo a los métodos tradicionales por la desinformación y tabúes que rodean el período menstrual, han destacado los expertos de INTIMINA.
Además, la copa menstrual supone un gran beneficio a la hora de viajar, ya que existen países no occidentales en los que los elementos de protección como las compresas y tampones son inexistentes o son muy caros. Así, la compañía ha puesto de relieve que hasta un 31 por ciento de las mujeres ha tenido problemas para acceder a este tipo de productos durante algún viaje. Por ello, el 67 por ciento de las mujeres viaja con sus propios productos de higiene íntima, según ha concluido el estudio.
Respecto al gasto, el 32 por ciento gasta entre 3 y 5 euros mensuales en estos materiales, frente a un 30 por ciento que sobrepasa esta cantidad.
En este contexto, desde INTIMINA han concluido que en Noruega un paquete de tampones puede costar entre 4 y 5 euros, mientras que en China puede alcanzar más de los 12 euros, por lo que la utilización de la copa menstrual supone "un ahorro considerable", ya que cuesta menos de 30 euros y se puede utilizar durante 10 años.