MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 54,6 por ciento de las mujeres se plantearía tener un hijo antes de los 30 años si su situación sociolaboral fuese buena y estuviese garantizada, de las cuales el 48 por ciento porque siempre ha preferido ser madre joven y el 6,58 por ciento porque así podría formar una familia numerosa, según el VIII estudio 'Conocimientos y hábitos de la fertilidad de las mujeres', realizado por las clínicas Ginefiv.
"Las cifras sugieren que la importancia de ser madre joven está calando en la sociedad. La preocupación generalizada por el envejecimiento de la población española, la tendencia hacia la maternidad tardía y las tasas de natalidad, que se encuentran en mínimos históricos por cuarto año consecutivo, han potenciado el deseo de las mujeres de ser madres jóvenes", ha explicado el director médico de Ginefiv, Joaquín Llácer.
A pesar de ello, el 42 por ciento de las residentes en España que se encuentran entre los 18 y 55 años han tenido su primer hijo aproximadamente 5,2 años más tarde de lo que consideraban ideal. En este contexto, es destacable que solo el 16,25 por ciento de las mujeres en edad reproductiva se interesa por sus posibles dificultades para lograr una concepción espontánea, según recoge el sondeo realizado por Ginefiv a 806 mujeres en edades comprendidas entre los 18 y los 52 años.
Así, los principales motivos para posponer la maternidad por parte de las encuestadas que desean tener descendencia son: la inestabilidad económica, en el 58,8 por ciento de los casos; la falta de tiempo, según el 17,73 por ciento de ellas; la salud delicada, para un 11,99 por ciento de las participantes del estudio, y la falta de madurez necesaria para adquirir la responsabilidad de ser madre, tal y como manifiestan el 10,59 por ciento de estas mujeres.
Asimismo, el 72,71 por ciento de las mujeres consultadas afirma que el teletrabajo ha ayudado a mejorar la conciliación familiar, fundamentalmente porque les permite reducir el número de desplazamientos, el tiempo fuera de casa y estar pendiente de sus hijos, como declara el 51,61 por ciento de las encuestadas.
Por otro lado, el 49,11 por ciento de las mujeres que quieren tener hijos acudirían a una clínica de fertilidad para confirmar el correcto funcionamiento de su aparato reproductivo para informarse de su estado de salud antes de hacer planes. Asimismo, un 38 por ciento de las encuestadas acudiría a un centro especializado en reproducción asistida para saber si existe algún problema para lograr el embarazo en un futuro cercano.
"En este sentido, podemos observar una mayor concienciación entre las mujeres que quieren emprender la maternidad. Los datos recabados en 2022 reflejan que gran parte de las mujeres empieza a preocuparse por su salud reproductiva cuando quieren ser madres", ha explicado Llácer.
Esta receptividad hacia las consultas se encuentra en sintonía con la proactividad para compartir que se ha pasado por un tratamiento de reproducción asistida. El 92,8 por ciento de las mujeres no tendría problema en contarlo abiertamente y, en concreto, el 69,11 por ciento defiende que es importante ayudar a normalizar estos procesos.
De forma similar, el 71,46 por ciento de las encuestadas declara que sus parejas también tienen buena predisposición para someterse a un tratamiento de reproducción asistida e, incluso, el 38,5 por ciento manifiesta que sus parejas pasarían por ello siempre que fuese más beneficioso que una concepción natural.