MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 47 por ciento de las madres primerizas han confesado que su principal temor es que su hijo se ponga enfermo, según el primer Barómetro de la Tranquilidad realizado en España sobre las preocupaciones y actitudes de las madres frente a los problemas de salud y desarrollo de sus hijos.
"Existen precedentes de estudios parecidos de otras instituciones en el mundo, pero este es el primero que se realiza a nivel nacional. El objetivo es conocer las preocupaciones de las madres, porque conociéndolas podemos ayudarles a disfrutar de la experiencia de la maternidad", ha explicado el director general de Mylan España, Javier Anitua, en la presentación de los resultados del estudio.
De la encuesta se deduce que el temor a que los hijos enfermen (47 por ciento) está por delante de otras preocupaciones como pasar tiempo con el hijo (35,5 por ciento), saber identificar por qué llora (32,7 por ciento) y la situación económica y laboral (27,9 por ciento), un resultado que se asemeja en las madres primerizas que en las experimentadas.
Respecto al dolor que pueda sentir el hijo, el 56,5 por ciento de las encuestadas afirma que lo que más les preocupa de ello es no saber identificarlo, seguido de no saber si tendría que ir a urgencias, no poder ir al pediatra, o no saber qué medicamento administrarle.
Ante un problema de salud leve del hijo, como fiebre, tos o dolor de garganta, casi la mitad de las madres primerizas reacciona con tranquilidad, frente al 61,7 por ciento de las madres experimentadas. "De estos resultados se deduce que la experiencia en la maternidad, el haberlo vivido anteriormente, da tranquilidad ante los problemas de salud de sus hijos", afirma el presidente de la SEPEAP, Venancio Martínez.
De entre los múltiples síntomas de enfermedad, los que más preocupan a ambos grupos de madres son los vómitos, la diarrea y la fiebre, que suponen el 81,4 por ciento de las respuestas, siendo el dolor de garganta lo que menos les angustia (0,7 por ciento).
Si el niño presenta un cuadro de fiebre, tanto para las primerizas como las experimentadas, el mayor temor es que tenga convulsiones (74 por ciento), seguido de que el aumento de temperatura sea indicador de una enfermedad grave (70 por ciento).
Una vez detectada la fiebre o el dolor, el 47 por ciento de las madres indica que a veces combinan o alternan analgésicos, porque se lo ha recomendado su pediatra. El 43 por ciento explican que notan más la mejoría con un analgésico que con otro, y un 59 por ciento de las madres nota más mejora con productos que contienen ibuprofeno como ingrediente activo. Por otro lado, el 91,7 por ciento de las madres indica que saben qué dosis corresponde a su hijo y el 90,8 por ciento cuanto tiempo se puede administrar.
EL PEDIATRA ES LA FIGURA EN LA QUE MÁS CONFÍAN
Respecto a dónde acudir a informarse cuando se tienen dudas sobre la enfermedad de los hijos, los dos grupos de madres encuestados confiesa que donde más buscan información es en internet (en torno al 70 por ciento); pero, aún así, el pediatra sigue siendo la figura en la que más confían, por delante de su pareja o amigos, un 87,9 por ciento.
La encuesta, realizada por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y la compañía farmacéutica Mylan, se ha realizado a una muestra de 1.003 madres, divididas en 501 madres experimentadas (con 2 o más hijos entre los 0 y los 12 años, siendo uno de ellos menor de años) y 502 madres primerizas (con un solo hijo de 0 a 2 años), con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años procedentes de todas las comunidades autónomas españolas.
El doctor Martínez ha explicado que la muestra se ha realizado solo a mujeres, y no incluyendo a los padres, porque "actualmente el papel fundamental de la crianza de los hijos sigue siendo de la madre, por lo que los resultados son más verídicos así".