MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un 42 por ciento de las mujeres jóvenes que han recibido quimioterapia y/o radioterapia desarrollan un fracaso precoz de la función ovárica antes de cumplir los 30 años, según ha informado el consultor de Ginecología Oncológica y Mastología en Salud de la Mujer Dexeus y miembro de la Comisión de Ginecología Oncológica y mamaria del Comité Científico de Salud de la Mujer Dexeus, Rafael Fábregas.
Y es que, en los últimos años se ha vivido un incremento de los casos de cáncer de mama en mujeres menores de 50 años, y más del 30 por ciento de los diagnósticos se encuentran situados en este colectivo. Una de las secuelas de la quimioterapia es la capacidad de algunos de estos fármacos para inducir una menopausia precoz en las mujeres, con los consiguientes problemas de fertilidad para muchas de ellas, incapaces de ser madres tras finalizar los tratamientos.
"Cuando una mujer joven, que todavía desea tener descendencia propia, debe ser tratada con alguno de estos fármacos, ha de ser informada sobre las posibilidades de que este deseo no pueda verse cumplido, y poner las medidas concretas para evitar este problema en el futuro", ha expuesto Fábregas, para avisar de que "muchos pacientes" desconocen el riesgo que el tratamiento puede suponer en su fertilidad.
Por ello, los expertos han destacado la importancia de abordar este tema de forma "muy temprana" y contemplar esta posibilidad antes de comenzar una terapia.
EVOLUCIÓN DEL TRATAMIENTO DE CÁNCER DE MAMA Y OVARIO
Por otra parte, el experto ha recordado que, si bien el objetivo en los años 70 se centraba en el incremento de la tasa de supervivencia, en la actualidad mejorar la calidad de vida de la paciente superviviente es el reto en cada tratamiento.
"Las tasas de supervivencia experimentan un incremento notable cada año, es importante asegurar la calidad de vida de este porcentaje y reducir las consecuencias una vez superado el cáncer", ha explicado.
Finalmente, ha informado de que existen técnicas que están permitiendo lograr este objetivo. "Pautas como la incorporación de un tratamiento adyuvante que nos permite prevenir la recurrencia en el futuro, la oncoplastia, o la preservación de la fertilidad en mujeres jóvenes, nos permite controlar en gran medida las consecuencias de futuro de esta patología y mejorar así la calidad de vida en las supervivientes", ha zanjado Fábregas.