Un 40% de las mujeres sufre alopecia a lo largo de su vida: cómo es y qué hacer para evitarlo

Los especialistas de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar, Amir Tarighpeyma, y José Manuel Tapia Soriano.
Los especialistas de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar, Amir Tarighpeyma, y José Manuel Tapia Soriano. - QUIRÓNSALUD INFANTA LUISA
Publicado: lunes, 19 mayo 2025 14:43

SEVILLA 19 May. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla, estima que un 40% de la población femenina sufre de alopecia, si bien la incidencia real puede variar según la edad, la etnia y otros factores. Algunos estudios sugieren incluso que hasta un 50% de las mujeres pueden experimentar algún grado de alopecia androgénica a lo largo de su vida.

Así lo ha destacado el especialista de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Amir Tarighpeyma, en una nota de prensa, quien señala que es importante diferenciar entre incidencia --casos nuevos en un periodo de tiempo-- y prevalencia --total de casos existentes--. La prevalencia de la alopecia femenina "aumenta con la edad, afectando no solo a la cantidad de cabello, sino también a la calidad, el grosor y la textura, a través del proceso que objetivamos mediante tricoscopia como progresiva miniaturización de los folículos pilosos", ha explicado.

En este sentido, el también especialista de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, José Manuel Tapia Soriano, ha indicado que "la presencia, en niveles más altos de los normal, de ciertas hormonas masculinas como la testosterona, la androsterona y la dihidrotestosterona o DHT, provocan el agotamiento de folículos pilosos, lo que se traduce en mayor fragilidad y menos crecimiento del pelo".

Además de esto, otros factores hormonales y no hormonales pueden influir en la alopecia, como los desequilibrios en otras hormonas como estrógenos y tiroideas, la genética, la inflamación y el estrés oxidativo. En mujeres, suele ser un adelgazamiento difuso, más notable en la coronilla y la línea frontal, pero sin llegar a la calvicie total como en los hombres. "Se estima que un 90% de las pacientes que acuden a la consulta por alopecia androgénica sufren de desequilibrios hormonales", ha precisado Tarighpeyma.

El doctor Amir Tarighpeyma ha afirmado que la alopecia androgénica suele ser "más agresiva" si comienza a edad temprana, donde "la paciente acude a consulta por presentar acné, pelo graso y falta de densidad". En la postmenopausia, debido a la disminución de estrógenos, la alopecia androgénica es "más evidente".

Asimismo, esta alopecia también es frecuente en el postparto. "La caída suele comenzar entre los dos y los cuatro meses después del parto y puede durar hasta seis y doce meses, pero, en la mayoría de los casos, el cabello se recupera por completo", ha añadido el doctor Tapia Soriano, quien afirma que, en el embarazo, se produce "una alteración hormonal, que tras el parto vuelven a sus niveles normales y esto provoca que el pelo que no se ha caído en nueves meses, se caiga en poco tiempo". Para las mujeres que les preocupe si la lactancia materna puede ser otro factor desencadenante, "pueden estar tranquilas, ya que no hay una relación directa", ha aclarado el especialista.

José Manuel Tapia Soriano ha incidido en que la edad de inicio es muy variable, si bien hay dos picos de incidencia, a los 30 y a los 50 años. "Si la pubertad es precoz, puede aparecer antes y progresar el grado de alopecia si se deja sin tratar", ha apuntado, al tiempo que resalta la importancia de estudiar cada caso, con tratamientos individualizados para cada paciente, apostando por fórmulas magistrales y mesoterapia capilar como principales opciones.

Para evitar factores agravantes en la alopecia, los especialistas de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar recomiendan eludir los tratamientos capilares agresivos y los peinados tirantes, evitando usar gominas, lacas o espumas, ya que "genera un daño en la fibra capilar y puede producir dermatitis".

Si bien la alopecia androgénica tiene "un componente genético importante y no se puede prevenir, en el sentido de evitar su aparición por completo, sí se pueden implementar estrategias para retrasar su progresión y minimizar su impacto, tales como la dieta, el manejo del estrés y tratamientos médicos efectivos", ha indicado el doctor Tarighpeyma, instando a acudir a un especialista para una detección temprana si se observan cambios frecuentes en el grosor, densidad o patrón del cabello.

Finalmente, el doctor Amir Tarighpeyma ha aconsejado mantener una dieta equilibrada, añadiendo proteínas, hierro --esencial para el transporte de oxígeno a los folículos--, zinc --participa en el crecimiento y reparación del cabello--, biotina, ácidos grasos y vitaminas de todo el grupo B, así como lavar el pelo preferiblemente todos los días y usando agua fría, con champú suave, sin sulfatos ni parabenos, y adecuado siempre al tipo de cabello; o secar al libre siempre que sea posible, entre otros.

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