MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
La odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, Manuela Escorial, ha recordado que "a mayoría de las pérdidas dentales son consecuencia de la caries o de la enfermedad periodontal, ambas enfermedades provocadas por bacterias y muy relacionadas con malos hábitos de higiene oral o hábitos poco saludables".
"Puede darse el caso también de que existan ausencias dentarias de origen genético, o por algún golpe, pero no suele ser lo más común. Por ello, para combatir el edentulismo (perdida de dientes), la mejor opción es mantener una óptima higiene bucal y acudir asiduamente al dentista", explica.
El edentulismo o la pérdida de dientes, parcial o total, es un problema bucodental que aparece con el envejecimiento y que altera la articulación de la mandíbula, provocando falta de autoestima y dificultad en el habla o la mordida, causando daños en la cavidad bucal.
Además, cuando esta patología es parcial, se puede producir un desplazamiento de los dientes, que tratan de ocupar el hueco que se forma. "Es uno de los problemas bucales más complejos y comunes. Se suele relacionar con las personas mayores, aunque también puede afectar a individuos de cualquier edad", explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas mayores.
Aunque este trastorno se ha reducido en las últimas décadas, añade que "el envejecimiento general de la población contribuye a que aún persista una proporción de individuos con este problema". Según el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2022, 7 de cada 10 adultos españoles de 24 a 60 años tienen actualmente algún problema bucodental y la pérdida o rotura de los dientes representa un 9,4% de los motivos principales por los que los españoles acuden al odontólogo.
Existen muchas causas que propician la pérdida o caída de dientes. Entre las más frecuentes se encuentran las caries, causadas por la falta de higiene bucal; la enfermedad periodontal, que puede evolucionar hacia una periodontitis donde los tejidos del soporte empiezan a debilitarse con la caída posterior del diente; o las fracturas y traumatismos.
Según la cantidad y posición de los dientes ausentes, el edentulismo puede tener unas consecuencias más o menos severas. Y es que no solo impide hablar y comer con normalidad, sino que puede llegar a dañar la estructura ósea de la mandíbula. Además, puede provocar problemas estéticos y falta de autoestima, complicaciones para pronunciar correctamente algunas consonantes, problemas al masticar, cambios en las estructuras faciales o problemas de mordida, entre otros.
