MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los expertos de Sanitas Mayores han elaborado una lista de actividades beneficiosas para personas que padecen Parkinson como hacer sopas de letras, la musicoterapia o los ejercicios de coordinación.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y crónica que afecta de manera progresiva al sistema nervioso. Se origina cuando las neuronas encargadas de producir la dopamina (hormona que actúa sobre el movimiento) disminuyen en su función, dando lugar a desarreglos en la actividad cerebral, lo que causa la pérdida de movimiento, temblores y desequilibrios postulares.
El Parkinson actualmente no tiene cura y puede afectar de manera diferente a cada persona. En este sentido, el director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, David Curto, asegura que "es esencial que cada caso se estudie de manera especializada y se lleve a cabo una terapia exclusiva que consiga reducir al máximo las posibles consecuencias". Además, incide en que es aconsejable realizar "un seguimiento para ver la evolución de la enfermedad e implementar una serie de ejercicios que sirvan de complemento al tratamiento farmacológico".
Entre los ejercicios que benefician a las personas que padecen esta enfermedad están: enlazar conceptos uniendo palabras relacionadas entre sí; las sopas de letras para que los enfermos logren disminuir la falta de atención; la musicoterapia ya que, gracias al ritmo de las canciones, los pacientes adquieren estímulos tanto auditivos como de movimiento y concentración.
También son buenos los ejercicios de coordinación como el lanzamiento de pelota, que logra mitigar la sensación de temblor y activa la coordinación, y los entrelazados, que consisten en que, basado en una figura geométrica, se muevan todos los vértices con el objetivo de que ninguno de ellos se atraviese, esto permite mejorar la visualización espacial y la organización.
La Federación Española de Parkinson (FEP) considera que hay más de 160.000 personas que sufren esta enfermedad en España, de las cuales un 30 por ciento están aún sin diagnosticar.
Además, se trata de una enfermedad que afecta sobre todo a la población mayor, pues según datos de la Guía oficial de recomendaciones clínicas en la enfermedad de Parkinson de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la prevalencia es aproximadamente de un 0,3 por ciento en la población general, llegando al dos por ciento en mayores de 60 años y superando el cuatro por ciento en mayores de 80. Esto determina una incidencia de entre 8 y 18 personas diagnosticadas al año por cada 100.000 habitantes.