MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en un encuentro organizado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con la colaboración de Janssen, en el marco del 'Proyecto Colaborativo SEDISA para la Investigación sobre la Gestión del Covid-19' (INGESCOV), han asegurado que tras la pandemia por el nuevo coronavirus la telemedicina y la telefarmacia "han llegado para quedarse".
"Para aportar calidad a la asistencia sanitaria y eficiencia al sistema, la implementación debe ser estratégica y desde un punto de vista global. Esto requiere inversión en recursos de tecnología, formación, etcétera", ha explicado el director gerente del Hospital Clínico San Carlos, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), José Soto.
Ahora bien, los expertos han señalado que la telemedicina y la telefarmacia deben regularse, incluirse en los objetivos de los contratos programa y en el modelo asistencial, en términos de equidad en el acceso a ambas por parte de los pacientes, pero también en base a las necesidades de los mismos.
Por otra parte, prosiguen, ambas consiguen que el paciente no tenga que desplazarse a los centros asistenciales, lo que conlleva un hito en la transformación del modelo asistencial, organizándolo en torno al paciente. No obstante, los especialistas han señalado que no todo se puede hacer a través de la telemedicina y la telefarmacia.
"El primer paso es analizar qué se puede hacer y qué no se puede hacer, como la gestión de las emociones, a través de ambas", ha dicho la directora gerente del Institut Catal d'Oncología (ICO), Candela Calle. Y es que, durante la pandemia, el ICO realizó la asistencia sanitaria de los pacientes oncológicos en un 80 por ciento a través de la telemedicina y un 20 por ciento presencial, porcentajes que en la actualidad ha pasado a ser del 50-50 por ciento.
En este sentido, para su implementación global, Calle ha dicho se ha de invertir en tecnología, pero también en formación de profesionales y pacientes para esta nueva forma de relacionarnos. Asimismo, ha destacado la importancia de utilizar la telemedicina también para coordinar niveles asistenciales".
En la vuelta a la normalidad asistencial, la directora médica del Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés, Teresa Requena, ha destacado el hecho de que se estudien cuáles de las revisiones sistemáticas presenciales en pacientes crónicos podrían realizarse a través de la telemedicina y la telefarmacia.
Sin embargo, esto conlleva algunas resistencias, tanto por parte de algunos profesionales sanitarios como de los pacientes. "Mientras que durante la pandemia los pacientes lo valoraron mucho porque se sentían atendidos en una situación de crisis sanitaria, en la actualidad, muchos prefieren volver a la asistencia física. Junto a la inversión en medios digitales y en alfabetización digital, que es diferente dependiendo de la edad y de la situación socioeconómica, debe existir un proceso de adaptación hacia la telemedicina y la telefarmacia", ha detallado.
Esta inversión supone, según el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, Rafael López, un plan estratégico de incorporación de tecnologías al sistema, más allá de las llamadas telefónicas, sino con la implementación de la monitorización, el seguimiento y las recomendaciones e instrucciones médicas.
Todos los participantes han coincidido, además, en la importancia de garantizar la seguridad de los pacientes y la seguridad jurídica de los profesionales sanitarios en el uso de la Telemedicina y la Telefarmacia.