Casi 300 farmacias rurales españolas imparten sesiones para formar en prevención y actuación en salud mental

Casi 300 farmacias rurales españolas imparten sesiones para formar en prevención y actuación en salud mental - CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS FARMACÉUTICOS

MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -

Un total de 297 farmacias rurales de 35 provincias españolas se han sumado a una iniciativa, impulsada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos con la colaboración de Boehringer Ingelheim, para impartir sesiones de educación sanitaria a pacientes y cuidadores, de forma que se fomente el autocuidado y la adherencia en el ámbito de la salud mental.

Esta iniciativa, bajo el nombre de Escuelas Rurales de Salud Mental, busca potenciar la intervención de la farmacia comunitaria en la detección de síntomas de patología mental, promover la derivación al especialista y desarrollar la educación sanitaria, todo ello desde el impulso del farmacéutico y su labor como "radar social" de problemas de salud mental.

A través de dos sesiones, los farmacéuticos explican a pacientes y cuidadores la importancia del autocuidado en la salud mental y de la adherencia tanto a los tratamientos como a los hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico y una alimentación equilibrada.

Durante las primeras semanas de funcionamiento de esta iniciativa, en torno a 850 pacientes y 280 cuidadores han asistido a estas formaciones, y se busca sensibilizar y formar a más de 5.000 personas de localidades pequeñas.

"Con esta iniciativa no solo ayudamos a los pacientes con patología mental y a sus cuidadores y familiares, contribuyendo a que entiendan mejor su enfermedad, su medicación y cómo deben cuidarse, sino que posicionamos al farmacéutico comunitario como un profesional sanitario que actúa como un radar de las primeras manifestaciones de la enfermedad y que es capaz de detectar cualquier problema que presente el paciente y derivar al médico cuando sea necesario", ha afirmado la tesorera del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Rita de la Plaza.

Tras ello, ha resaltado que todo ello se logra gracias a la "cercanía, accesibilidad y confianza" con el paciente, algo "clave" para detectar las primeras señales de que se haya dejado de tomar la medicación, así como expresiones de reacciones adversas o signos de empeoramiento.

El Consejo ha recordado que un estudio de la salud mental en España, promovido por el Consejo Asesor Social de la Profesión Farmacéutica, recoge una serie de recomendaciones en las que se insta a tener en cuenta a los farmacéuticos como un recurso sanitario para mejorar la atención a las personas con patologías mentales.

De hecho, el texto defiende que la colaboración de los farmacéuticos con el resto de los profesionales potencia la calidad de los cuidados continuos, desde la prevención y detección hasta el seguimiento a largo plazo del tratamiento y proceso de recuperación.

Por todo ello, ha considerado necesario integrar al farmacéutico en equipos multidisciplinares de salud mental, lo que permitiría mejorar la coordinación entre los distintos actores del sistema de salud y ofrecer un enfoque más integral y personalizado al paciente.