MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una vacuna candidata contra Zika tiene el potencial de proteger contra el virus con una dosis única, según informa esta semana en 'Nature' un equipo de investigación dirigido por científicos de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, a raíz de que pruebas preclínicas mostraran prometedoras respuestas inmunes tanto en ratones como en monos.
"Observamos una inmunidad protectora rápida y duradera sin eventos adversos, por lo que pensamos que esta candidata a vacuna representa una estrategia prometedora para la lucha global contra el virus Zika", afirma el autor principal Drew Weissman, profesor de Enfermedades Infecciosas en Penn. "Esperamos comenzar los ensayos clínicos en entre 12 y 18 meses", añade.
La investigación fue obra de una colaboración entre el laboratorio de Weissman en Penn y otros, como los laboratorios de Barton F. Haynes en la Universidad de Duke, Estados Unidos, y de Theodore C. Pierson en el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses.
Impulsados por los recientes brotes de virus Zika en América Latina y algunas partes de Estados Unidos, científicos de todo el mundo han estado trabajando para desarrollar posibles vacunas y ya varias de ellas se han probado en animales. La nueva vacuna candidata muestra una potente y duradera protección sin el uso de un virus vivo.
Las vacunas víricas tradicionales contienen una versión debilitada o muerta del virus o proteínas virales aisladas. Por el contrario, la nueva vacuna candidata para Zika emplea pequeñas hebras de ARN que contienen los códigos genéticos para la fabricación de proteínas virales. Estas moléculas de ARN son versiones modificadas de los llamados ARN mensajeros (ARNm) que normalmente llevan información de los genes y sirven como planos para la fabricación de proteínas dentro de las células.
En este caso, los ARNm --producidos y purificados en un laboratorio o una planta de producción biotecnológica-- se administran como una vacuna normal en una inyección. Los ARNm inyectados normalmente se eliminarían del cuerpo en cuestión de minutos por el sistema inmunológico de un paciente, pero estos ARNm se modifican para que sean ignorados por el sistema inmunológico y puedan entrar fácilmente en las células.
Una vez dentro de las células, son absorbidos por la maquinaria de fabricación de proteínas celulares e inducen la producción, durante semanas, de las proteínas virales que codifican.
Esta producción ampliada de proteínas virales imita lo que lograría una vacuna de virus vivo. Las vacunas de virus vivos, que utilizan versiones de replicación lenta del virus contra el que se pretende proteger, tienden a inducir una protección inmunitaria mucho más potente en comparación con las vacunas basadas en versiones no replicantes de un virus o proteínas virales aisladas. Sin embargo, las vacunas de virus vivos tienen graves potenciales inconvenientes, incluyendo la infección nociva con el virus en personas que tienen el sistema inmunológico debilitado.
INMUNIZACIÓN 25 VECES SUPERIOR A LAS VACUNAS ESTÁNDAR
Algunas vacunas más nuevas usan virus inofensivos como los adenovirus modificados para administrar genes que codifican proteínas inmunitarias víricas. Hasta la fecha, una estrategia centrada en adenovirus es la única vacuna candidata contra Zika que ha demostrado una fuerte protección en monos con una sola dosis; pero el sistema inmune tiende a atacar los adenovirus y, en algunos casos, puede neutralizarlos antes de que puedan entregar sus cargas útiles de inmunización.
La estrategia basada en ARNm no presenta ninguno de estos inconvenientes. La nueva vacuna candidata contiene ARNm que codifican dos proteínas clave de una cepa del virus Zika aislada de un brote de 2013. Los investigadores descubrieron queen ratones, una sola inyección de 30 millonésimas de gramos de estos ARNm --una pequeña fracción de la dosis utilizada para una vacuna típica-- indujo una respuesta inmune rápida, que protegía a los ratones de la exposición intravenosa a una cepa de Zika distinta dos semanas más tarde.
Esta protección, que resultó en la inexistencia de virus detectable en el torrente sanguíneo pocos días después de la exposición, se mantuvo incluso cuando se expuso a los roedores al virus Zika cinco meses después de la vacunación. Pruebas en monos macacos también mostraron que una única dosis de vacuna de sólo 50 microgramos proporcionó una fuerte protección contra la exposición al virus Zika cinco semanas más tarde.
En ambos casos, las pruebas de neutralización del virus indicaron que la vacuna indujo altos niveles de anticuerpos que bloquean la infección por Zika, niveles que alcanzaron su máximo después de varias semanas y luego permanecieron lo suficientemente elevados como para ser protectores, potencialmente durante años. "Nuestro trabajo hasta ahora sugiere que esta nueva estrategia de vacuna induce un nivel de neutralización del virus aproximadamente 25 veces mayor, después de una dosis única, que la que se ve en las vacunas estándar", resalta Weissman.
La potente y duradera protección conferida mediante la vacuna candidata se debe en gran parte a su fuerte estimulación de las células T auxiliares CD4, que son importantes para mantener la inmunidad a anticuerpos a largo plazo. Pero el método de la vacuna de ARNm tiene además otras ventajas.
Weissman destaca: "Si una vacuna es eficaz después de una sola inmunización, la infraestructura necesaria para su administración puede ser mucho más simple. También es probable que la producción de una vacuna basada en ARNm sea más fácil y menos costosa en comparación con las tradicionales vacunas basadas en virus o proteínas virales". Los autores están aplicando su estrategia basada en ARNm al desarrollo de otras vacunas y terapias.