Qué es el virus Zika, síntomas y riesgos en España

Aedes aegypti, mosquito, Zika
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Actualizado: martes, 2 febrero 2016 11:16

    MADRID, 21 Ene. (INFOSALUS) -

   Se trata de un flavivirus, un género viral que incluye a los virus del dengue o la fiebre amarilla, que se transmite por mosquitos y que fue descrito por primera vez en 1947 en África siendo su vector mosquitos del género 'Aedes'. Desde este continente, donde se describieron los primeros casos de enfermedad en humanos, pasó a Asia y en los últimos años se ha extendido por algunos países del Pacífico donde se han producido ya epidemias. Este pasado año llegó a Sudamérica.

   En Brasil se ha asociado con un aumento considerable de casos de microcefalia en bebés de madres que pudieron ser infectadas por el virus a través de la picadura de los mosquitos vectores, aunque aún son necesarios más estudios para confirmar dicha asociación.

   Según explica a Infosalus Ana Vázquez, investigadora del Laboratorio de Arbovirus y Enfermedades Víricas Importadas del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, el virus puede producir casos autóctonos donde existan los mosquitos vectores, que suelen ser de distintas especies del género 'Aedes' según el territorio geográfico del que se trate. Esta expansión del virus se debe sobre todo, a la movilización de personas infectadas en fase virémica (con capacidad infectiva) que se trasladan a otras zonas geográficas en las que existen mosquitos vectores.

   Estos insectos a su vez se están extendiendo cada vez más como está sucediendo en nuestro país con el mosquito tigre ('Aedes albopictus'), un insecto muy agresivo y con hábitos diurnos, que se cree está expandiéndose gracias al transporte de mercancías como los neumáticos. Además, el cambio climático hace que haya más zonas en las que la temperatura es idónea para que se pueda establecer.

   El virus zika es parecido a los virus dengue y chikingunya y las patologías se pueden desarrollar cuando existe una viremia importante en la persona o animal infectado. Se han detectado anticuerpos en orangutanes, cebras, elefantes e incluso roedores pero al ser un virus emergente se desconoce aún cuál es su reservorio natural, así como otras muchas características.

   Según señala Vázquez, entre el 60% y el 80% de las infecciones son asintomáticas pero cuando hay síntomas suele presentarse un cuadro clínico leve caracterizado por fiebre y una erupción cutánea que a menudo aparece primero en la cara para extenderse después al tronco. También puede ocasionar dolor articular (artralgias), conjuntivitis bilateral, dolor retroorbital en los ojos y síntomas inespecíficos como mialgia, cansancio y dolor de cabeza.

   Sus efectos teratogénicos, su capacidad para ocasionar defectos congénitos durante el desarrollo fetal, como la microcefalia aún están por confirmar, al igual que la posible afectación neurológica ocasionada a través del Síndrome Guillain-Barré, en el que el sistema inmune ataca el sistema nervioso por error.

RIESGOS EN ESPAÑA POR EL MOSQUITO TIGRE

   Según señala a Infosalus Mª Paz Sánchez-Seco, responsable del Laboratorio de Arbovirus y Enfermedades Víricas Importadas del Centro Nacional de Microbiología, el ciclo de vida del virus es similar al de otros flavivirus y arbovirus y se puede desarrollar entre el hombre y el mosquito sin necesitar de la participación de ningún animal en una fase intermedia.

   Cuando el virus se encuentra en sangre en suficiente cantidad, el mosquito que pique a esa persona puede infectarse y transmitir la enfermedad a otro individuo al que pique después. El hombre se convierte así en un hospedador amplificador y, sin necesidad de que el mosquito pique a un animal infectado como paso intermedio, así se podría iniciar un ciclo que permitiría la transmisión entre humanos a través de la picadura del mosquito.

   En la zona del Mediterráneo hay preocupación porque existen vectores como el mosquito tigre que está en expansión. "Si un viajero en fase virémica (con suficiente carga de virus en sangre) llega hasta nuestro territorio y es picado por un mosquito vector y el virus se reproduce dentro del insecto éste puede picar a otra persona y transmitir la enfermedad", señala Sánchez-Seco.

   Como el virus del dengue o del chikungunya, el virus del zika es una amenaza emergente. España es un país con grandes relaciones con Sudamérica y las probabilidades de que se produzca una infección a través de algún viajero son mayores. Sin embargo, Sánchez-Seco apunta que el Sistema Nacional de Salud está preparado para detectar los casos aislados y poner en marcha los protocolos de actuación existentes en relación a la persona infectada y a las personas más allegadas a ella para evitar los posibles brotes.

   "Se evita que la persona virémica pueda recibir picaduras de mosquitos y se vigila a todo su entorno por si hay otra persona infectada. Además, para controlar los mosquitos infectados se ejerce un control vectorial y si supone una amenaza de salud pública y es necesario se tomarían medidas para su supresión en las zonas en las que el vector esté más extendido", señala Sánchez-Seco.

UN VIRUS EMERGENTE DE CRECIENTE INTERÉS CIENTÍFICO

    El virus zika no es más agresivo que otros virus de la misma familia y presenta una clínica similar a la del chikungunya o el dengue en un gran porcentaje de los casos. Sin embargo se desconoce su poder teratogénico y no se ha demostrado aún al 100% que los casos de microcefalia en bebés en Brasil estén asociados al virus aunque es probable y se trabaja sobre esta asociación para verificarla científicamente.

   Ante esta duda razonable, Sánchez-Seco señala que es prudente que países como Estados Unidos establezcan medidas preventivas advirtiendo a sus ciudadanos ante posibles viajes a zonas como América Latina y el Caribe.

   "Ha pasado como con el virus del Nilo Occidental (West Nile) o el Ébola, entre otros: en el mundo occidental no se invierte en la investigación sobre estos virus hasta que llegan o pueden llegar a nuestro entorno y no tienen la trascendencia de agentes como la malaria que ocasiona millones de casos", señala la investigadora.

   El Instituto de Salud Carlos III colabora con países latinos afectados por virus como el zika apoyándoles con técnicas diagnósticas para virus emergentes y tropicales que no existen dentro de nuestras fronteras pero sí en dichos países. La institución española ya dispone de pruebas diagnósticas para el zika y ha colaborado con investigaciones internacionales pero no se han realizado proyectos internos propios, una posibilidad que están estudiando en estos momentos, dada la extensión del virus en Latinoamérica.

   "Hemos colaborado con otros países de Centroamérica y Sudamérica proporcionando apoyo diagnóstico y ante emergencias a través de la plataforma ViroRed con tecnología y herramientas coordinando esta actividad desde el Centro Nacional de Microbiología", explica Sánchez-Seco.